En Portugal presumen de Luis Figo como si éste continuara jugando al fútbol en el Sporting. "!Empezó aquí, con nosotros... Luego se marchó al Barcelona, y ahora...!", me dice un taxista camino de la rueda de prensa que serviría más tarde de despedida oficial de José Antonio Camacho como entrenador del Benfica.
Es imposible no conocer que aquí va a empezar a disputarse una Eurocopa dentro de setenta y dos horas, y mucho menos que Figo es el líder indiscutible del equipo que entrena Scolari. Hasta el año 1996, Portugal no consiguió clasificarse para un campeonato importante, y cuando lo hizo llegó hasta las semifinales. Aquí tienen la misma sensación que nosotros teníamos en el Mundial de España, y son conscientes de que es la última oportunidad para una generación de futbolistas grandiosos que no ha logrado rematar todavía la faena. Muchos de ellos no llegarán a Alemania-2006. Seguro que para aquel entonces Cristiano Ronaldo, del que hablan autenticas maravillas, se habrá hecho con el mando de las operaciones.
Figo es protagonista habitual en Portugal, y Xabi Alonso lo viene siendo en las últimas horas debido a la oferta del Real Madrid que ya tiene encima de la mesa. No es nuevo el interés de Florentino Pérez por hacerse con los servicios del medio centro donostiarra. Con la cantidad de estrellas que acumularon los merengues por metro cuadrado, resulta un poco extraño comprobar cómo ese equipo carece de un "reggista", alguien que sea capaz de echarle el freno al partido si ello fuera necesario, o acelerarlo cuando lo requiere la ocasión. Alonso ha tirado del manual del perfecto futbolista y nos ha insistido a todos que ahora lo que le obsesiona es hacer un buen papel con España. Todo hace indicar que Albelda se recuperará a tiempo para enfrentarse a Rusia el sábado, pero, de no ser así, sería el jugador de la Real Sociedad quien ocupara su puesto. O quizás para entonces ya fuera futbolista del Madrid... Por cierto, !qué diferente de su padre es Xabi!... Perico, un pulmón, un trotón; Xabi un autentico superclase.