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Juan Manuel Rodríguez

Esta selección española va bien

Javier Clemente solía comentar cuando era seleccionador nacional que su excesivo protagonismo era debido a que él prefería que sus futbolistas estuvieran desprovistos de presión. Mentira. Clemente era protagonista porque le iban —y le van, aunque ahora en un obligatorio segundo plano— los "flashes" y las alcachofas más que a un tonto un caramelo; y también porque le gusta el rollo ese de ir por la vida como un Calimero nostálgico e incomprendido. Javichu es una "vedette" porque sí, y aunque es verdad que consiguió que los seleccionados formaran una auténtica piña en torno suyo, la verdad es que los aficionados pasaban, en mayor o menor medida, de su equipo nacional exclusivamente porque Clemente era el entrenador. ¿Cómo evitar que un deportista de elite tenga tensión en una Eurocopa, un Mundial o unos Juegos Olímpicos?... Eso es imposible.

Forma parte del trabajo de un buen entrenador saber canalizar correctamente la inevitable presión que siempre tendrán los jugadores. Lo que ocurría con Clemente —y empezó a suceder también con Camacho— es que ellos descargaban su propia tensión con los periodistas, creando un clima irrespirable que luego se transmitía hacia España. En Portugal no ha sucedido así hasta ahora. Empieza a comprobarse que el hecho de tener sentado en el banquillo a un entrenador de "perfil bajo" nos va a venir de maravilla. Nos vendrá muy bien que Iñaki Sáez diseñe entrenamientos divertidos, (y en el fútbol suele entrenarse con un balón en los pies) y que el seleccionador de "vidilla" a los jugadores y también a los periodistas. Contra Rusia, España salió a por el partido desde el primer minuto de juego. Hubo algunas fases en las que el equipo rival dominó el encuentro, pero personalmente nunca llegué a temer por el resultado final.
 
Esta selección española va bien, francamente bien. Y el sorpresón de Grecia ante los anfitriones nos sirvió de "despertador". No creo que en la Eurocopa vaya a producirse ninguna sonora goleada, ningún palizón. La igualdad es tremenda y España demostró cómo hay que disputar una competición de estas características. Tal y como estoy viendo el panorama —y eso que esto no ha hecho más que comenzar— me niego a negociar con los cruces de cuartos de final. Aunque sí pienso que España puede ser perfectamente primera del Grupo A, y entonces, en cuartos, quizás nos tocaría con los ingleses. Mucho ruido de los "hooligans", pero luego pocas nueces sobre el césped. Más o menos lo mismo que me ha dicho esta mañana el taxista que me ha trasladado al IBC: "Mucho Figo, mucho Couto, mucho Rui Costa, pero luego nada de nada; a mí la que me gusta es España". Compartimos los mismos gustos.

 

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