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Hubo algo de lo que me dijo el viernes por la noche en "El Tirachinas" de la Cadena Cope Pedro Cortés, uno de los "ocho hombres sin piedad" elegidos por Ángel Villar para proponerle el nombre del nuevo seleccionador nacional de fútbol, que me llenó de inquietud. El ex presidente del Valencia dejó caer que la famosa comisión no tocaría a ningún entrenador que tuviera contrato en vigor, reduciendo por tanto la lista de posibles candidatos a entrenadores sin el suficiente "caché" o experiencia como para presentar un proyecto solvente para el futuro del equipo nacional. Espero que Cortés me dijera eso sólo para despistarme, pero cuando me pidió que le diera el nombre de cuatro entrenadores no fue porque sí. Yo le dije tres: "Aragonés, Irureta y Del Bosque", y él me respondió "¿y el cuarto?"... ¿Cabe realmente la posibilidad de que estos ocho caballeros estén meditando la posibilidad de entregarle la selección a un Juande Ramos o un Luis Fernández?... Espero que no sea así por nuestro propio bien.
 
La Federación Italiana sí que ha sabido resolver el problema con absoluta diligencia, y eso que Trapattoni tenía contrato hasta el próximo 15 de julio y ya había manifestado claramente su intención de continuar en el puesto. El martes eliminaron a Italia y el viernes, tan sólo setenta y dos horas más tarde, ya había nuevo seleccionador. Los italianos no han querido experimentar y han elegido a un clásico como Marcello Lippi. Es cierto que Lippi estaba sin trabajo, pero en Italia no ha habido comisiones ni zarandajas, simplemente han ido a por el mejor candidato. ¿Cuánto tardará Francia en resolver su problema?... Ya se conocía que Santiní no seguiría porque se marcha al fútbol inglés, pero ya verán como tardan poco en darle salida a su embrollo.
 
El error está en el método elegido por Villar para proponer un nombre. Primero porque hace falta vivir en Marte para no saber que sólo hay tres o cuatro candidatos, ni uno más. Y segundo porque, si yo fuera el presidente de la Federación Española y quisiera cubrirme las espaldas con el consejo de alguien, habría recurrido, por ejemplo, a ex seleccionadores y nunca al presidente de la AFE o al mismo jefe de los entrenadores que le negó inicialmente a Johan Cruyff (¡a Cruyff!) el permiso para entrenar en España. Ojalá nuestros "ocho hombres sin piedad" no se gusten demasiado y elijan cuanto antes lo que elegiríamos cualquiera de nosotros. Esperemos que no se tomen la fecha del 15 de julio al pie de la letra. Me han dicho que el miércoles firmará Luis, y aunque el personaje no es santo de mi devoción he de reconocer que es uno de los pocos que reúne todos los requisitos necesarios.

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