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Carlos Semprún Maura

Fallos de memoria

La ausencia de Francia en la conmemoración de la insurrección antinazi de Varsovia en Agosto de 1944 es harto significativa. Se trata de una conmemoración ritual, como tantas otras, pero este año las autoridades polacas quisieron darle un carácter europeo y hasta internacional, porque Polonia acaba de entrar en la UE, o por lo que sea. Estaban presentes en Varsovia la semana pasada, desde Colin Powell hasta el Canciller Schröder, y desde luego varios ministros de las ex “democracias populares”, pero ningún francés.
 
Recordemos los hechos: En agosto de 1944 la Resistencia armada polaca se volcó en un intento para liberar Varsovia de la ocupación nazi, antes de que llegaran las tropas soviéticas. Pero los nazis vencieron y masacraron a los resistentes polacos, mientras que el ejército soviético que había llegado a las puertas de Varsovia, detuvo su ofensiva para permitir a los nazis liquidar a los patriotas polacos tan antinazis como antisoviéticos, que si no hubieran tenido que liquidar ellos mismos.
 
Aquí la prensa ha comentado las cosas deprisa y corriendo, desde luego lamentó la ausencia francesa (Chirac y Schröeder ¿no son gemelos?), recordó el cinismo soviético, pero a renglón seguido añadió que los anglo–norteamericanos tampoco hicieron nada para ayudar a los insurrectos polacos. Cabe preguntarse si es cinismo o imbecilidad, porque ese mes de agosto 1944, los aliados no estaban a las puertas de Varsovia, combatían a los nazis al otro extremo de Europa y, concretamente, en Francia, después de Italia y Africa del Norte. Además los “grandes” ya se habían repartido las responsabilidades y los frentes, la URSS dominando totalmente el frente del Este, los Aliados los frentes del Oeste. Esta ausencia francesa, hoy, tiene con contenido político implícito, como así mismo lo tiene la activa presencia de Schröeder, pidiendo perdón por el pasado nazi de su país, y diciendo lo necesario para una reconciliación con Polonia.
 
Pero también resulta que Alemania, desde hace años estrecha sus lazos, sobre todo económicos, pero también políticos, con la Europa del Este, ex comunista, mientras que Francia se limita a insultarlos, por boca de Chirac, como ha ocurrido recientemente. Además del hecho de que la diplomacia francesa no da pie con bola, desde hace decenios, yo veo otro motivo, más antiguo y enraizado. Los franceses, bueno, los políticos franceses, sean éstos gaullistas, comunistas y una mayoría de socialistas, o sea bastante gente, siempre han preferido la URSS a los USA, y la URSS a la Rusia actual. Sienten un desprecio infinito por esos “pequeños países”, como Polonia, Hungría, etc, que se permiten criticar y se creen que existen. En esas condiciones qué les va a importar la heroica insurrección de Varsovia –además también antisoviética, ¡el colmo!-, lo importante es el desembarco de Normandía, olvidándose de que ellos, los franceses, no desembarcaban.

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