Regalémosle todo el tiempo que requiera a don Luis Aragonés, nuestro nuevo seleccionador nacional de fútbol. Tiempo y una caña para la pesca del boquerón... ¡Será por tiempo!... Otra cosa no, pero tiempo para ensayar nuevas tácticas psicopedagógicas tenemos todo el del mundo. Nos sobra tiempo a raudales. Y además, ¿qué más nos va a dar?... Si, como afirma con rotundidad Luis, España tiene ahora que aprender a competir, deberemos armarnos de mucha paciencia y un valor fortalecido porque la labor resultará ardua y requerirá de todos los "pasillos de seguridad" que tengamos a nuestro alcance. O le damos el tiempo que nos pide o nos dedicamos en cuerpo y alma a la organización de partidos de futbolistas solteros contra casados.
Esta de la virginidad competitiva es una conclusión a la que también llegó anoche Javier Clemente en "El Tirachinas" de la Cadena Cope. El ex seleccionador vino a decir que a España le falta "desde hace cinco o seis años" factura de selección, cintura de equipo experimentado, formación guerrera y ojo clínico para saber leer los partidos. ¿Sólo le faltan todas esas cosas desde hace cinco o seis años?... No niego que la selección tuviera un estilo claramente definido con Clemente, pero su resultado competitivo fue tan rematadamente malo como el de sus sucesores en el cargo. El fútbol "aniñado" (parafraseo ahora al propio Clemente) que practican los nuestros, esa ausencia de malicia o picardía necesarias para que Xabi Alonso no pierda la pelotita justo cuando menos faltita hace, provocando el golito del empate bosnio, necesitan de un trabajo específico. Y sobre todo de tiempo, mucho tiempo. Y caña.