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Ignacio Villa

Mentira cochina

Cuando uno maneja con tanta asiduidad la mentira termina siendo víctima de sus propias falsedades

Cuando se utiliza la mentira como estrategia política, al final se termina confundiendo la frontera entre la verdad y la mentira misma. En ese momento el mentiroso se convierte en compulsivo, y es incapaz de distinguir entre la realidad y la ficción inventada. Es tal el desvarío que todo termina en una auténtica esquizofrenia donde la falsedad es el único guión para la actuación.
 
El Gobierno ha cometido este viernes una de las torpezas más infantiles y sonoras desde que llegó al poder. En el mes de julio, el Palacio de la Moncloa filtró una falacia sobre el ex presidente del Gobierno. Entonces mezclaron intencionadamente el contrato del Gobierno del PP con un lobby norteamericano para promocionar el nombre de España en aquel país, con la medalla que el Congreso de los Estados Unidos concedió a Aznar y con un teórico uso ilegal de fondos públicos en beneficio de la persona del anterior Jefe del Ejecutivo. Lo hicieron como siempre, utilizando los medios del Grupo Prisa para difundir esa infamia. Encendieron sus ventiladores convenientemente para luego callar ante los desmentidos y quedarse en silencio ante las evidencias de que todo era un montaje.
 
Pero resulta que ahora, justo en visperas del primer viaje de Zapatero a Nueva York, el Gobierno filtra a la agencia oficial una noticia que aclara que el contrato con el lobby se mantiene pero se reconduce puesto que se elimina la promoción de Aznar para conseguir la medalla del Congreso. Mentira cochina, puesto que nunca se contrató a nadie para promocionar la figura del anterior presidente del Gobierno.
 
Lo que ocurre es que como previsiblemente ese lobby habrá ayudado para preparar la visita de Zapatero a Naciones Unidas, y ante las posibles críticas, han intentado parar el golpe. Pero no nos engañemos: lo que el Gobierno filtró antes del verano era mentira. Y ahora intentan cubririse las espaldas. Cuando uno maneja con tanta asiduidad la mentira termina siendo víctima de sus propias falsedades. En fin, que quede constancia aquí de una nueva pregunta sin respuesta para el presidente del Gobierno: ¿Como ha intervenido el citado lobby en la visita de ZP a Naciones Unidas de la semana próxima? El lunes lo sabremos.

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