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Juan Carlos Girauta

Igualdad de sexos

Aunque no sé cómo se lo van a tomar las autoridades de Marruecos, donde más de dos tercios de las mujeres son analfabetas

Graff y Walker, de Time, se quedaron de piedra: contra el terrorismo, igualdad entre sexos. Es la receta del "nuevo hombre de España". La verdad es que no se me había ocurrido. Vamos a ver. Lo más parecido a la igualdad entre sexos se da en los países que constituyen el principal objetivo de los terroristas; siguiendo la lógica de Rodríguez, se aplacará al islamismo (principal fuente de terrorismo) impidiendo las innumerables formas de discriminación de la mujer que conoce el Islam. Bien, hagámoslo. Muchas de sus normas no son de aplicación en España por razones que el derecho llama "de orden público", como la poligamia o el repudio de la esposa.
 
Presionemos con una diplomacia eficaz a los países donde la mujer está subordinada, oculta (físicamente oculta) y no participa en la vida pública. Suspender toda relación con Arabia Saudí sería prioritario. Y con Kuwait, donde la mujer no vota. Qué decir de Irán, donde cubrieron como una mesa camilla a Ana Palacio. Lo del velito es una cosa generalizada, para qué te cuento; pregúntele a Chirac lo aplacados que están los terroristas iraquíes. También sería preceptiva una revisión médica periódica a las niñas de origen africano que viven en España, más que nada para ver si sus papás y sus dulces abuelitas les dejan el clítoris en paz. Y, ya puestos, que se investigue a fondo el torrente de casos en que muchachas residentes en España o ciudadanas españolas musulmanas de Ceuta y Melilla son vendidas por sus familias (las abuelitas siempre de por medio) y obligadas a casarse bajo amenazas con sujetos que no conocen de nada.
 
Gracias por su luz, señor Rodríguez, porque con todo esto, además de hacer justicia, lucharemos contra el terrorismo con mayor eficacia que los brutos que utilizan la fuerza militar. Así es como funciona, ¿no? ¿Está decidido, presidente, a hacer todo lo anterior? Pues adelante, le apoyaremos, aplaudiremos, ensalzaremos y aclamaremos. Aunque no sé cómo se lo van a tomar las autoridades de Marruecos, donde más de dos tercios de las mujeres son analfabetas. Al vecino conviene no molestarle mucho, según Moratinos y León, si no queremos otro 11-M. ¡Qué estimulante es la política creativa! Pero, ay, qué contradicciones destapa.
 
Aclárenos una cosa, presidente: el régimen terrorista de los talibanes, ¿cayó porque se les convenció para que libraran a las mujeres del burka y las dejaran trabajar y salir solas de casa, o más bien se libraron del burka y demás vejaciones porque una fuerza militar derrocó al régimen medieval y sanguinario de Afganistán? ¿Cuál es la causa y cuál el efecto? Igualdad de sexos contra el terrorismo, dice usted; lucha contra el terrorismo para avanzar en la igualdad de sexos y en la libertad, dice la realidad.

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