El lunes por la noche se estrenaron tres programas en TVE: Mirada 2, Estravagario y 59. Los dos primeros de índole cultural y producidos por TVE se emiten en La 2, y el tercero, de larga duración, con fórmula de debate-espectáculo en La Primera. Resulta un poco chocante que debates fundamentalmente políticos se entreguen a una productora ajena, pero el formato, en realidad, incluye elementos de ficción, como pueda ser que los actores que participaron, Anabel Alonso y Quique Sanfrancisco, parecía que tenían escrito o apuntado el guión. Al igual que el público, claramente decidido a aplaudir las propuestas socialistas frente a las del PP u otras no alineadas con el mensaje dominante.
Como no podía ser menos, el tema del matrimonio entre homosexuales fue el que estrenó el espacio. Asunto que volverá a repetir Pedro Piqueras en Enfoque y que está llevando a Zerolo a sus más altas cotas de popularidad, y parece que de enfado, porque, a pesar de su éxito, cada vez se le ve más irritado y con peor talante.
Mamen Mendizábal llevó con aire el programa, y hay que reconocer que fue ameno en su primera hora, pero un aire de ficción recorrió el aula de la Facultad de Derecho, pues el público parece ese que ponen para que ría en 7 vidas las gracias de los guionistas.
El matrimonio homosexual lleva camino de ser un tema tan redundante en TVE como el culebrón de Carmina Ordóñez e hijos en Telecinco y, junto al gran aterrizaje de Lorena Berdún y su promoción a toda hora, tenemos la sensación de que estamos en la Transición, en la que el destape era la gran noticia nacional.
Además de algunos vídeos de relleno, el programa se completó con la comparecencia de Gabriel Elorriaga, flamante Jefe de Comunicación del Partido Popular, para hablar del XV Congreso del PP. Su capacidad dialéctica le permitió salir airoso de un ambiente que, sin duda, no es favorable a las tesis del PP. La nueva realidad social y política ha cambiado, pero si a ello añades que el público va en una sola dirección, lo que resalta es que el PP va a tener que bordar el papel de oposición y tener el ánimo que demostró María José García Pelayo para no desaprovechar ni un segundo que le permitiera meter sus mensajes, si quieren darle la vuelta a la nueva situación.
Mientras La Primera ensaya el tipo de debate-ficción-espectáculo de Globomedia, La 2 recurre a los formatos clásicos de agenda cultural (Mirada 2) o de libros con tertulia (Estravagario), lo que no deja de ser un curioso planteamiento de la programación de TVE, en la que sigue mandando Ana y los 7, los culebrones y, de vez en cuando, el fútbol.