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Carlos Semprún Maura

Tiranos descafeinados

Lamenta, no faltaba más, la caída de la tiranía iraquí, que consideraba como un baluarte contra el terrorismo, fingiendo olvidarse de la ayuda que prestaba Irak, por ejemplo, al terrorismo palestino

El Presidente Chirac está en Trípoli para besar las manos del tirano Gadafi. No es el primer jefe de Estado occidental que lo hace. Desde que Libia decidió abandonar su programa nuclear e iniciar la apertura de su férreo capitalismo de estado al capital privado y extranjero, que suspira por sus generosas reservas de gas y petróleo.
 
Dicho con otras palabras, Gadafi ha abandonado su terrorismo internacional, para consagrarse a África, de la que pretende ser el líder máximo. Así es como intervino en el Chad, contra Francia, e interviene en Costa de Marfil, apoyando a los rebeldes musulmanes del norte, también contra Francia. Según el rito periodístico-diplomático, Le Fígaro publicó ayer, miércoles 24, una entrevista con Gadafi, ex jefe que fue de la "revolución mundial verde", en la que el tirano desbarra como de costumbre.
 
Lamenta, no faltaba más, la caída de la tiranía iraquí, que consideraba como un baluarte contra el terrorismo, fingiendo olvidarse de la ayuda que prestaba Irak, por ejemplo, al terrorismo palestino. Pero en este caso, Chirac llorará en brazos de Gadafi el fin del régimen "progresista" de Sadam Hussein y su arresto. En cuanto al conflicto israelo–palestino, reafirma que la única solución es la creación de un estado "para todos", dos estados sobran en un territorio tan pequeño, lo cual, traducido al castellano, significa la destrucción de Israel.
 
Como muestra de su desmadre, afirmó que hay que suprimir todos los ejércitos nacionales en África –culpables de golpes de estado, disturbios y corrupción– para crear un ejército único africano, cuyo comandante en jefe sería, aunque no lo diga, él mismo. Tampoco dice cómo va a lograr tal proyecto. Por lo demás, hace como que no entiende al ejército francés en África. pues se lo voy a explicar en pocas palabras: el ejército francés interviene para defender la "excepción cultural francesa", en ese continente.
 
Volvemos a Francia y nos encontramos siempre con lo mismo, Nicolás Sarkozy abandona el gobierno para ser presidente de la UMP, lo cual ya es efectivo, pero se anunciará oficialmente el próximo domingo 28 durante el congreso de dicho partido. Sarkozy parece considerar su nuevo cargo como un buen trampolín para ser candidato de la derecha unida en las presidenciales de 2007. Lo malo, para él, es que ni yo ni nadie se cree que va a unir a toda la derecha en torno a su persona. La desunión les acecha. Lo único favorable para la mayoría actual es que, por ahora, la desunión de la izquierda es aún más grave, como lo demuestra la polémica sobre el "si" o el "no" al proyecto de Constitución europea, que se zanjará, a medias, con la consulta a los militantes del PS, el primero de Diciembre.

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