Tal y como estaba previsto, este domingo, Nicolás Sarkozy ha sido nombrado Presidente de la UMP. No es, evidentemente, noticia, pues se sabía desde hace días, e incluso la prensa indicaba que la consulta interna a los miembros de la UMP le daban vencedor con un soviético 95 %. La "noticia" es que sólo ha obtenido el 85% de apoyos. Muchos parecen esperar, o temer, según sean los puntos de vista, que Chirac y los chiraquianos, han favorecido su elección para hundirle a placer, o, en todo caso, apartarle de la candidatura a las presidenciales de 2007, del mismo modo que, hace años, hizo Mitterand con Rocard; le nombró Primer ministro, pero le impidió realizar cualquier proyecto, le congeló, vaya, y le hundió políticamente para siempre jamás. Ahora, Michel Rocard sólo es un payaso más en el Parlamento Europeo.
Noto, sin embargo, una diferencia entre ambos casos, con un 85% de votos no va a ser fácil, por ahora, arrinconar a Sarkozy. Como lo había exigido el Presidente Chirac, el nuevo líder de la UMP ha tenido que dimitir este lunes por la mañana de su cargo de ministro de Economía y Finanzas. Le ha sustituido Hervé Gaymard, hasta hoy Ministro de Agricultura, y ardiente defensor de la "excepción cultural agrícola francesa". Aunque la prensa no lo comentó, todo depende del fallo de la Justicia en relación con Alain Juppé, que tendrá lugar esta semana. Si puede volver a ser elegible a tiempo para las presidenciales de 2007, las cosas cambian en el mundillo de la actual mayoría, y el principal contrincante de Sarkozy, será él, Juppé. Si la justicia le mantiene fuera del juego, las posibilidades de Sarkozy aumentan. Yo jamás entenderé sus éxitos, pero no tengo más remedio que constatarlos.
A Sarkozy se le puede aplicar el dicho popular de "mucho ruido y pocas nueces", pero resulta que a la gente le gusta ese ruido. Espero que Sarkozy mantenga una postura firme y clara en relación con Turquía –como Fabius o Giscard–, y se alinea con quienes proponen a ese país una estrecha colaboración con la UE, pero se niegan a que sea miembro. En relación con el Islam francés su confusión es total, como ya tuve la ocasión de constatarlo, y desgraciadamente la tendré de nuevo, porque este es un tema más relacionado con el presidente del partido de la mayoría que con el ministro de Finanzas. En este sentido, vale la pena señalar que el CSA (Consejo Superior Audiovisual), ha concedido su visto bueno a Al Manar, la cadena de televisión del libanés Hezbolá. El CSA afirma que ha obtenido de dicha cadena que no transmita odio ni racismo, que es como si se exigiera a una cadena de una Liga atea, que sólo comente los Evangelios.