¿Ha sido Alfredo Pérez Rubalcaba, alguna vez, ministro del Gobierno de España? Si consultamos en la hemeroteca los datos son concluyentes, Pérez Rubalcaba ha sido ministro de Educación primero, ministro de la Presidencia después y Portavoz del Gobierno desde el año 1993. Eso es lo que dicen los papeles, aunque sí escuchamos al actual portavoz parlamentario del PSOE parece como sí Rubalcaba nunca se hubiera subido a un coche oficial.
Y es que este Gobierno no sólo busca los charcos, hace mucho más, los fabrica. Esta vez la polémica la ha creado el ministro de Defensa filtrando al Grupo PRISA la información de un seguro del anterior Ministro. Bono quería hacer daño a Trillo y se ha caído con su propio equipo. Bono sigue pensando que en Madrid puede utilizar el mismo juego que utilizaba en Castilla- La Mancha cuando iba regalando relojes por los pueblos de la región. En Madrid y con la cartera de ministro no se puede jugar con fuego. El peligro está ahí.
Tras la filtración, resulta que lo del seguro de Trillo no era tal. Y que desde el año 1991 hay seguros contratados por la Presidencia del Gobierno para un amplio número de altos cargos y de funcionarios. Dicho de otra forma, de la filtración de Bono pasamos a la más burda manipulación, y de ahí a la patética rectificación de la Vicepresidenta.
A Fernández de la Vega no se le ocurre otra cosa que cesar al director de Recursos Humanos del Palacio de la Moncloa. Es decir que, como siempre, lo ha pagado el más débil en un gesto rastrero y miserable. Ellos montan la historia, luego la apagan a toda prisa para terminar quitándose del medio al único que no tiene la culpa.
Esta ha sido la penúltima de un Gobierno deslavazado, contradictorio y perdido. Lo preocupante es que vamos a más. ¿Cual será la próxima?