15-0: La final de Copa Davis entre España y Andy Roddick concluyó con una clara victoria de los nuestros. Es cierto que al número uno estadounidense se le atragantaron la pista de tierra y el público sevillano, y que quedó, como él mismo preveía en la víspera, empequeñecido por el ambiente de La Cartuja, pero quienes realmente derrotaron a Roddick fueron nuestros tenistas. Rafael Nadal le dio el viernes una soberana paliza de la que se benefició el domingo Carlos Moyá. ¿Un ejemplo?... Moyá recuperó la dejada, una suerte tenística olvidada, infravalorada y que rara vez se atreven a exhibir entre sí los tenistas profesionales. Moyá ganó muchos puntos a base de provocar a Roddick para que subiera a la red, y en la mayoría de las ocasiones el estadounidense cedió gustosamente el punto antes que tener que derrochar las pocas fuerzas que aún conservaba. El tanto lo ganaba Moyá, pero el trabajo lo había hecho Nadal cuarenta y ocho horas antes.
15-15: Andy Roddick logró en Sevilla uno de los cinco saques más rápidos de su carrera profesional. Ante Nadal sirvió a 239 kilómetros por hora, cuando su récord se encuentra en los 249. Pero en el décimo juego del segundo set del cuarto y definitivo partido, Carlos Moyá consiguió empatar a cinco juegos tras lograr tres "aces" consecutivos. El mallorquín le buscó las cosquillas a Roddick allí donde más le dolía. El rey del saque se convirtió en un juguete en manos de un tenista menos espectacular que él a la hora de servir, pero también muy efectivo. ¿Fue debido a esos diez kilómetros de diferencia en la velocidad del saque por lo que Agustín Pujol no otorgó la final de la Copa Davis a Madrid?... No me lo puedo creer. De hecho, no me lo creo.
30-15: El tenis español se ha metido definitivamente en el "circuito" de la Copa Davis. España está "in". No quisimos creer a Patrick Mc Enroe cuando dijo esta semana que nuestro equipo era claro favorito. Esperábamos que Estados Unidos se sacara un as de la manga en el último instante y que aparecieran por allí Sampras, Connors y Agassi con veinticinco años cada uno, pero no había ases en la manga del hermano serio del gran John Mc Enroe. El repertorio de Mardy Fish es demasiado limitado. Patrick tenía toda la razón del mundo: España es superior a un equipo estadounidense que depende demasiado de la inspiración que tenga ese día Roddick. Suiza podría ganar la Copa Davis sólo con el tenis interestelar que practica Roger Federer, pero España tiene muchos jugadores de gran nivel, lo que la convierte sin duda alguna en una potencia dentro de una competición de esas características.
30-30: Dicen que Bob y Mike Bryan comparten domicilio y cuenta corriente. El otro día no entendí muy bien a su padre cuando, además de todo eso, añadió que también usaban el mismo cepillo de dientes. Quiero suponer que se estaría refiriendo a la misma marca de cepillo de dientes porque la compenetración y la higiene son perfectamente compatibles. No ha llegado aún el día en que España tenga un dobles como el que forman los Bryan. El "G-3" estuvo inteligente premiando a Ferrero con el partido del sábado tras la bofetada que se llevó el primer día tras su exclusión contra Roddick, pero Ferrero simplemente cogió el "AVE mental" y se fue de Sevilla. ¿Dónde estaba Ferrero?... Él fue el héroe de 2000 y conviene recuperarle cuanto antes para conseguir la tercera Copa Davis.
40-30: La diferencia entre Roddick y Hewitt es la misma que hay entre un caballero y un niño mal criado. No me gusta la "futbolización" del tenis, pero tampoco seré yo quien le exija al público español lo que, por otro lado, tampoco se respeta en ningún otro país del mundo. Los Bryan compararon al público de La Cartuja con el del tenis universitario de Georgia, e incluso dijeron que allí era más ruidoso. El ruido y el tenis son malos compañeros de viaje, pero es la Federación Internacional la que debe tomar cartas en el asunto. Sevilla hizo lo que habrían hecho en su caso Río de Janeiro, Paris, Roma o Washington, ni más ni menos.
Juego, set, partido y Copa Davis: No quiero dedicarle ni un minuto al tremendo caos organizativo que se ha vivido durante estos tres días. El tenis español no tiene nada que ver con quienes dirigen ahora mismo la Federación Española, y Sevilla y los sevillanos no tienen tampoco nada que ver con esa historia. Sólo quiero decir que, en mi humilde opinión, España también habría ganado la Copa Davis en Madrid. El nivel del mar no tenía nada que ver con la oscura decisión que adoptó en su momento "Tirirí".