Juan Menor, director de TVE, va a ser sustituido en breve por Pérez-Estremera. Antes de que acabe el año y, por supuesto, antes de que ese comité fantasma de sabios abra la boca, la vía ejecutiva, y no consultiva, es la que ha primado a la hora de dar un nuevo enfoque a la televisión pública. A pesar de los equilibrios que hizo Menor para mantenerse en el puesto, Caffarel ha preferido rescatar a una persona que hace tan solo unos meses fue nombrada por Carmen Calvo ¿o no fue por ella? Director General del ICAA, Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales dependiente del Ministerio de Cultura.
Parece que Pérez-Estremera se encontraba bastante atado con una ministra con la que no sintonizaba y, respecto a Juan Menor, parece que había que quitarse de encima a alguien cuya defenestración no iba a arrancar lágrimas dentro de la nutrida y rencorosa plantilla de RTVE. Menor, que venía haciendo filigranas para sobrevivir entre el PP y el PSOE, va a ser sustituido por un vieja guardia de la casa que, tras su itinerario como cineasta rojo, ha estado ligado a Sogecable.
El que fuera director del Festival de Cine de San Sebastián tiene ahora la oportunidad de moverse más a sus anchas que en el Ministerio de Cultura, y deja vacante el puesto a otro, probablemente Fernando Lara, director del Festival de Cine de Valladolid y hombre tranquilo, para que, si le dejan, se dedique a contemporizar con la tropa del cine español.
El cambio ha sido tan rápido que, el miércoles, en el programa de debate que dirige Pedro Piqueras en la segunda cadena de TVE titulado "Enfoque", y que se dedicó a la telebasura, todavía aparecía Juan Menor hablando como director de la televisión pública. Mientras se discutía sobre las bondades de la autorregulación de los contenidos en las cadenas en abierto, que es una declaración de buenas intenciones en defensa del menor que no cambiará nada, Juan Menor se tragaba el marrón de ser eliminado y verse asado en la parrilla de la programación que él construyó.