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Víctor Llano

Un atropello más

Según el ministro de Asuntos Exteriores de España, su gobierno quiere trabajar para la democracia, pero manteniendo un doble contacto, hablando con las autoridades cubanas y con los disidentes

El pasado 1 de enero el régimen castrista celebró el 46 aniversario de la robolución. Castro está cerca de batir el record del norcoreano Kim II Sung. Nadie imaginó que llegaría tan lejos cuando entró en La Habana una semana después de que Batista huyera. Sin embargo, ahí lo tienen, contando las mismas trolas que contaba entonces. Siempre dispuso de supuestos estadistas que las escucharan. Muchos de ellos líderes de partidos que presumen de demócratas mientras desprecian el sufrimiento de las víctimas de una de las más sanguinarias tiranías de los últimos cincuenta años.
 
Los disidentes cubanos están hoy un poco más desvalidos que hace doce meses. Es lo que han de agradecer al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Europa –siguiendo sus desatinos– puede, en los próximos días, humillar una vez más a los pocos héroes que en Cuba se atreven a denunciar los crímenes del castrismo. Según el ministro de Asuntos Exteriores de España, su gobierno quiere trabajar para la democracia, pero manteniendo un doble contacto, hablando con las autoridades cubanas y con los disidentes. Más de lo mismo. No otra cosa que no signifique equiparar a las víctimas con sus verdugos.
 
Si Moratinos quisiera saber realmente qué piensa la disidencia cubana, no dudaría en llamar a La Habana y hablar con Oswaldo Payá y con Martha Beatriz Roque. Pero como lo suyo es "puro teatro", busca titulares de prensa reuniéndose en Madrid con un pequeño grupo del exilio cubano que no es precisamente el más representativo. Se trata de marear la perdiz para que no nos fijemos en la traición del Gobierno español a un pueblo que lleva 46 años bajo la bota del tirano al que Zapatero ofrece diálogo. Ni su ministro se reunió con la disidencia ni la disidencia reside en España; sin embargo los titulares de los periódicos así lo aseguraron. No otra cosa se pretendía. Ya les digo, puro teatro. Estudiado simulacro del que algunos amigos -y ya lo siento- participan con gusto.
 
Moratinos no llama a la Isla de las doscientas cárceles y de los cien mil presos porque le resulta más fácil tratar de engañar a la opinión pública española con reuniones que no van a ningún sitio. No quiere hablar con Martha Beatriz Roque porque teme que le mande a freír espárragos mientras no cambie al embajador que según ella "ama" a Castro y humilla a los activistas de los derechos humanos. Y es que Moratinos no quiere escuchar a las víctimas por no cabrear a su verdugo. Prefiere dialogar con el matón.
 
Un día antes de que el canciller español se reuniera por segunda vez -no con todos los grupos que en España denuncian los crímenes de Castro como daban a entender algunos periódicos -con cuatro miembros del grupo "Cuba Democracia Ya", Libertad Digital informó de que la Seguridad del Estado comunista retuvo e interrogó a Ricardo Carreras Lario, ciudadano español miembro de la Asociación Española Cuba en Transición. Hemos tenido acceso a la carta que Carreras envió a Moratinos con intención de explicarle cómo se las gastan aquellos a los que él ofrece buen rollito. Por su interés, la reproducimos:
 
Zaragoza, 27 de diciembre de 2004
 
Estimado Ministro,
 
Le escribo para expresarle mi indignación por las arbitrariedades a las que fui objeto durante el pasado 20 de diciembre en la Ciudad de Santiago de Cuba, a manos de funcionarios de la policía política -la seguridad del estado-de dicho país.
 
Esa noche fui retenido e interrogado hasta altas horas de la madrugada, sin previa presentación de documentos que justificaran ese proceso, sin tener acceso a la embajada española ni asistencia legal. Mis pertenencias fueron registradas y mi intimidad violada. En ello se quebrantó la legislación cubana, y varios convenios diplomáticos que Usted sin duda conoce.
 
El motivo de este atropello, que no se me comunicó hasta bien entrado el interrogatorio, es simple: mostrar solidaridad con los demócratas cubanos y varias familias de presos políticos injustamente encarcelados, durante esas visitas y varias anteriores.
 
Además, al día siguiente, en que debía partir de la isla, los funcionarios de aduana me decomisaron indebidamente varios cuadros de mi propiedad, con una excusa formal pero en clara relación con lo ocurrido. Adjunto lista parcial de cuadros, que espero no ver pronto a la venta en España.
 
El trámite de ese injusto decomiso me hizo perder mi vuelo y debí comprar otro billete de salida, por supuesto de mi bolsillo.
 
Creo que todos estos abusos merecen una respuesta firme de su parte, como Ministro que defiende a todos los ciudadanos españoles cuando nos hallamos en el extranjero. Recuerdo que Usted obró con dignidad y buen juicio cuando el diputado Moragas fue expulsado de Cuba, llamando a consultas a la embajadora cubana. Pienso que el atropello en este caso ha sido si cabe mayor, y merece una respuesta al menos semejante. De esta forma sabremos los españoles que nuestros representantes nos amparan, y los funcionarios de países no democráticos se lo pensarán dos veces antes de proceder de forma arbitraria contra ciudadanos españoles.
 
A modo de reflexión quiero comentarle que los funcionarios de la policía política se mostraron durante el interrogatorio obsesionados con Oswaldo Payá, el Proyecto Varela y el Diálogo Nacional, iniciativas todas ellas que buscan cambios pacíficos desde dentro de Cuba. Interesante que sean precisamente estas iniciativas las que más inquietan al gobierno. Por otro lado, tengo entendido que ha invitado Usted a conversar en breve a una plataforma de opositores cubanos. Creo que es una iniciativa loable, pero me consta que hay varios representantes de grupos relevantes dentro de Cuba que no han sido invitados, por ejemplo el mismo MCL, representado en España por Carlos Alberto Payá. Mi sugerencia es que les escuche Usted a todos, que es lo más justo y lo más democrático. Por otro lado, la AECT estará encantada de visitarle, cuando quiera escuchar a españoles interesados en Cuba. Con ese talante contrastará Usted con el gobierno cubano, que ni dialoga con los cubanos que piensan de otra manera ni, al parecer, tolera que otros dialoguen con ellos. Al contrario, se dedica a encarcelar a los que piensan distinto, y a interrogar a los extranjeros que visitan a los familiares de los encarcelados.
 
Me tiene Usted –o funcionarios de su ministerio- a su entera disposición,
 
Atentamente,
Ricardo Carreras Lario
Miembro de la Asociación Española Cuba en Transición (AECT)
 
Algunos de los cuadros injustamente decomisados por la aduana cubana:
 
Retrato de Camilo Cienfuegos, de Héctor Molné
Retrato de Ana, de Héctor Molné
Potro, de Héctor Molné
Algarrobo, de Héctor Molné
Retrato de mujer, de Héctor Molné
El rapto de Europa, de Ricardo Bermúdez
El fruto del pecado, de Ricardo Bermúdez

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