Según informa Adrián Leiva –periodista independiente que corriendo el riesgo de ser condenado a 20 años de cárcel intenta contar cómo es la vida en Cuba– “la cartilla de racionamiento de 2005 se estrenó con sólo tres productos: seis libras de arroz, veinte onzas de chícharos y cinco libras de azúcar.” Lo podemos leer en Cubanet, “la cuota mensual que componen los otros productos que habitualmente se reciben, posiblemente será distribuida en el transcurso del mes. Entre éstos deben estar las once onzas de pescado, los ocho huevos, la libra de pollo y la media libra de picadillo de soya texturizada.”
Y es que el diálogo que ofrece el gobierno español al régimen castrista no sirve ni servirá para que los cubanos pasen un poco menos de hambre, especialmente los que no reciben algunos euros del exilio y los ancianos que nada pueden ofrecer a los turistas que disfrutan de lo que a ellos se les niega. No hace muchos días, se publicó una fotografía que causó una enorme indignación. En la instantánea se veía cómo varios desalmados, todos hombres, se exponían gustosos al sol mientras otros buscaban cadáveres en una playa arrasada por el tsunami. Fotos parecidas a ésta pueden hacerse en Cuba todos los días del año. Mientras unos disfrutan del sol caribeño después de que Castro colocara cámaras ocultas en sus habitaciones, otros –muchos de ellos adolescentes hambrientos– se les ofrecen por unos pocos euros.
En nuestro último artículo reseñamos una frase de Zapatero en la que aseguraba que quiere para los cubanos lo mismo que desea para los españoles; sin embargo, mientras que en España, con toda razón y, al menos de momento, se niega a hablar con los voceros de ETA, en Cuba ofrece diálogo al que protege a una veintena de etarras y tortura a cien mil presos, entre ellos a más de trescientos pacíficos activistas de los derechos humanos que denuncian que la Robolución transformó su país en el más extenso, sucio y barato prostíbulo de Iberoamérica.
Raúl Rivero ha declarado que le gustaría visitar España. Ojalá muy pronto el poeta pueda pasear libremente por las calles de nuestro país, lo que no estará en su mano impedir es que cuando Zapatero le reciba en Palacio se sirva de su visita para justificar su vergonzosa traición a los cubanos descendientes de españoles. En cualquier caso, ya son muy pocos a los que consigue engañar en lo que afecta a su política respecto a la tiranía. El sábado 15 de octubre, la Fundación Nacional Cubano Americana acusó a su ministro de Asuntos Exteriores de cancelar –tras ser presionado por el gobierno cubano– una reunión que tenía concertada con esta organización.
Mas Santos aseguró que se enteró una hora antes de la cancelación del encuentro que por iniciativa del propio Moratinos se iba a celebrar en Madrid. Si el ministro y quien le nombró pretenden que alguien les respete en Estados Unidos, tendrían que responder a sus acusaciones: “Moratinos llamó para excusarse, pero le hice saber que sabía de las presiones que le estaban haciendo. Aunque él negó una presión directa, nosotros sabemos por un amigo que tenemos en Relaciones Exteriores que hubo llamadas desde el mismo despacho de Fidel Castro.”