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Ignacio Villa

Peces Barba inhabilitado

Peces Barba parece más bien el defensor de la asociación de las víctimas del 11-M con Pilar Manjón a la cabeza. Y eso no es lo que prometían a los cuatro vientos cuando Zapatero compungido y lloroso anunció en el Congreso su penúltimo golpe de efecto

Ha bastado muy poco tiempo –poco más de un mes– para que Gregorio Peces Barba se haya quitado la máscara de la concordia y del diálogo. El Alto Comisionado para las víctimas nombrado a bombo y platillo por Zapatero, después de su intervención ante la Comisión de investigación del 11 de marzo, ya ha marcado su territorio. Nada más llegar al cargo dejó la huella de sus intencionesm, ahora ya lo ha destapado sin tapujos.
 
Peces Barba dice ser el defensor de todas las víctimas, pero luego él elige a las que quiere. Y por lo que parece los miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo no dan la talla para este señor que no sabe muy bien en que consiste su trabajo, ni tampoco parece que quiera saberlo.
 
Su primera toma de posición en una cuestión de estas características ha sido no sólo desafortunada sino rastrera y sectaria hasta el límite. Peces Barba parece más bien el defensor de la asociación de las víctimas del 11-M con Pilar Manjón a la cabeza. Y eso no es lo que prometían a los cuatro vientos cuando Zapatero compungido y lloroso anunció en el Congreso su penúltimo golpe de efecto.
 
El propio Peces Barba se ha inhabilitado al decir que no irá a la próxima manifestación de la AVT y al añadir que sólo acudirá a las manifestaciones cuando haya víctimas mortales ¿Esa es la línea roja del Alto Comisionado? ¿Y sí las víctimas de un atentado no fallecen, pero quedan gravemente afectadas?, ¿Peces Barba sólo asistirá cuando a él le parezca oportuno? Nunca nadie pensó que la creación de este cargo tuviera algún interés o existiera alguna necesidad, pero ahora ya es un nombramiento definitivamente sellado para la nada.

Por cierto, hemos asistido este viernes a la última rectificación del Gobierno. Después de la evidente frialdad con que el Ejecutivo y el PSOE habían recibido la manifestación de la AVT del sábado 22 de enero en Madrid han decidido cambiar. Ahora irá el ministro Jordi Sevilla y dicen que Rafael Simancas –miembro de la Ejecutiva federal– va en nombre del partido. Remiendos tardíos y artificiales. Y es que parece que el Gobierno ante la posible tregua de ETA, prefiere dejar a las víctimas en segundo lugar. Con ese estilo peligroso y ramplón, poca tregua podemos tener.

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