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Fundación Heritage

Las quejas de Europa

el apoyo americano a la propuesta europea está condicionada a que Europa nos apoye en castigar a Irán con sanciones económicas, como mínimo, si la diplomacia falla para lograr que eliminen su programa nuclear

Peter Brookes

No, no será fácil... Este miércoles, la Secretaria de Estado Condoleeza Rice pasará como un suspiro por Bruselas, promoviendo el inminente viaje del Presidente Bush a la Unión Europea.
 
Seguro que sus anfitriones europeos tratarán de seducirla con el encanto continental del "Viejo Mundo". Pero a Rice también le van a zumbar los oídos por esas "bribonerías" americanas tan "unilateralistas" cuando visite el corazón del chauvinismo europeo.
 
Los europeos quieren desesperadamente que Rice escuche sus protestas, totalmente convencidos que cualquier consejito que le den, irá directamente a los oídos de Bush. (Recuerde que "escuchar" en el idioma diplomático cambia su significado al de "someterse a las ideas de otro")
 
Por supuesto, ser un buen oyente es siempre una buena idea. Pero nuestros amigos europeos deben entender que diálogo, no monólogo, es la mejor manera de disipar esta desvanescencia transatlántica y promover nuestros intereses comunes.
 
Así es que, ¿qué repasito le caerá a Rice y cómo debería reaccionar?

Oriente Medio: Los europeos le ven futuro prometedor a las elecciones palestinas y a las conversaciones palestino-israelí en Egipto. Sin embargo, quieren que Washington sea más exigente con Israel para que sean menos duros con los palestinos y que se avance hacia la solución de dos estados.
 
Rice debería ponerles muy claro que este tema podría ser un verdadero unificador transatlántico. Pero, Europa tiene responsabilidades en este frente, también. Debe usar su credibilidad e influencia para que las autoridades palestinas luchen contra la violencia militante/terrorista, acaben con la corrupción y fomenten las instituciones democráticas.
 
Irán: El programa nuclear (¿de armas?) iraní es el nuevo punto de enfrentamiento en la relación transatlántica. Los europeos no se ven metidos en una confrontación militar con Teherán.

En el fondo, tienen miedo que cualquier enfrentamiento con Irán lleve al levantamiento del radicalismo islámico, incluyendo el terrorismo en Europa. Por eso, frustrarán cualquier plan que vaya más allá de negociar el asunto nuclear iraní con "dulces conversaciones" diplomáticas como las actuales. En este punto, Estados Unidos podría dejar que las conversaciones de la Unión Europea con Irán sigan su curso diplomático. Pero Rice debería seguir recordando a nuestros aliados el enconado problema que hay con el programa nuclear de Corea del Norte.
 
También debería ponerles muy en claro que el apoyo americano a la propuesta europea está condicionada a que Europa nos apoye en castigar a Irán con sanciones económicas, como mínimo, si la diplomacia falla para lograr que eliminen su programa nuclear.
 
Afganistán: Los europeos aplauden de corazón que se haya vencido a los talibanes y a Al Qaeda pero tienen miedo que simplemente sea el reemplazo de un problema por otro. Tan sólo ven Afganistán como un gran campo de amapolas gobernado por señores de la guerra y traficando sus productos mortales en las calles de Europa. Rice debería sugerir que redoblemos nuestros esfuerzos conjuntos contra el negocio del opio (que también costea el terror) añadiendo que Europa puede cooperar haciendo su parte con más tropas para fomentar la seguridad más allá de Kabul y en los otros puntos cardinales.

Irak: Decir Irak es todavía una palabrota en la mayor parte de Europa. Pero el éxito de las elecciones del 30 de Enero le ha quitado hierro al asunto.
 
A pesar de ello, la mayoría de europeos no tiene estómago para entrar en la lucha iraquí . Pedir tropas es un imposible pero alguna ayuda colateral como entrenamiento especializado en seguridad es la intención del momento.
 
Rice debería recordar a los europeos que Estados Unidos (y la Coalición) hicieron el trabajo duro en Irak derrocando a Sadam Hussein y poniendo al país camino de la democracia. También debería sugerirles que es hora que Europa suba a bordo y ayude al nuevo gobierno iraquí a consolidar su democracia, a reconstruir el país y establecer seguridad. Es en el interés de todos hacerlo así.
 
Embargo de armas: Para poder acceder a los animadísimos mercados chinos, este año la Unión Europea levantará el embargo de armas contra China que se impuso en 1989 a raiz de lo pasó en Tiananmen. Los europeos argumentan que el embargo está desfasado a pesar del lúgubre historial de derechos humanos y del prodigioso aumento militar. Rice deberá presionar fuerte en este tema.
 
El levantamiento unilateral (sí, unilateral) del embargo de armas por Europa significa que las armas europeas realzarán el poder militar de China, representando una mayor amenaza para la paz y estabilidad del Pacífico, especialmente a lo largo del Estrecho de Taiwan.
 
Otros temas importantes incluyen explicar la visión que tiene el Presidente Bush de la democracia, la libertad, la lucha contra el terrorismo, la democracia en Rusia y el dudoso futuro de la OTAN.

El primer viaje al extranjero de la Secretaria de Estado Rice está lleno de simbolismo diplomático, ofreciendo una oportunidad de comenzar a rescatar una valiosa relación transatlántica. Pero los europeos deben entender que escuchar es como una calle de doble carril. Si quieren tener un papel protagonista en el escenario mundial, también tienen que hacer su parte.
 
Peter Brookes ha sido Sub-asistente de la Secretería de Defensa de los Estados Unidos, asesor del Presidente George W. Bush y actualmente es Miembro Senior de la Fundación Heritage, columnista del New York Post y Director del Centro de Estudios Asiáticos.
 
©2005 Peter Brookes
©2005 Traducido por Miryam Lindberg
 
Libertad Digital agradece a la Fundación Heritage el permiso para publicar este artículo

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