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Fundación Heritage

Olvidemos Tiananmen

Levantar el embargo no hará nada excepto decirle al pueblo chino que Europa ha olvidado Tiananmen, así es que ¿por qué no se olvidan ellos también?

John Tkacik

Ya sabemos cómo los burócratas de la Comisión Europea marcarán el día de la muerte de Zhao Ziyang, el Secretario General del Partido Comunista chino que luchó contra el aplastamiento del movimiento por la democracia de China en Tiananmen en 1989 y que fue purgado por sus culpas. Pedirán perdón a los nuevos líderes chinos por haber hecho tamaño alboroto por eso.
 
Mientras Zhao yacía en su lecho de muerte en un hospital de Pekín con la policía secreta custodiando la puerta, la nueva comisionada para Asuntos Externos de la Unión Europea, Benita Ferraro-Waldner, estaba en Washington tratando de darnos suavemente la noticia que la Comisión Europea tiene la intención de acabar con el embargo de armas de la era Tiananmen.
 
No dijo ni pío sobre las violaciones contínuas y sistemáticas de los derechos civiles, políticos y humanos del régimen de Pekín. Los derechos humanos no parecen importar mucho en Bruselas estos días.
 
La reacción del Departamento de Estado fue encoger los hombros, "No tengo nada más que agregar" dijo el portavoz. El Pentágono reaccionó con un poquito más de alarma, pero su preocupación era "el balance estratégico en el estrecho de Taiwan", una preocupación que según aseguró dulcemente Ferrero-Waldner arreglaría la Unión Europea para hacerle el favor a sus amigos americanos. Claramente, el mensaje que llevará a Bruselas será que los americanos están resignados a la evaporación del embargo.
 
Pero un día después de esa reunión en Washington, el Parlamento Europeo en Estrasburgo pasó una resolución pidiendo a sus miembros que "la Unión Europea mantuviese el embargo de armas con China y no debilitar las restricciones nacionales de la venta de tales armas".
 
Los diplomáticos chinos han encontrado la llave para persuadir a los eurócratas de Bruselas que olviden los valores democráticos tradicionales del Parlamento Europeo en Estrasburgo: Dinero. Más importante aun, los chinos están perturbando el vínculo transatlántico forzando a los europeos a escoger entre Pekín o Washington y los europeos se están inclinando por Pekín.
 
El embargo nunca tuvo que ver con las armas. Los chinos consiguieron de Rusia todo lo que necesitaron, más barato y apropiado. En realidad, el asunto era la dignidad nacional de China. El embargo se impuso a los chinos comunistas como resultado de Tiananmen y el régimen chino creyó que después de 15 años los europeos ya deberían olvidarlo. Ahora que Zhao, el último héroe de Tiananmen está muerto, Pekín quiere que los chinos lo olviden también.
 
Mucho ha sucedido en los años siguientes a la sangrienta represión de 1989. China se ha convertido el segundo mercado de exportación de la Unión Europea (después de Estados Unidos) y tercero en comercio mundial (después de Estados Unidos y Alemania). Con promesas de amplias facilidades comerciales, Pekín ha estado cortejando a Francia y Alemania, para que levanten el embargo de 1989 y hagan un esfuerzo por una nueva y "amplia sociedad estrátégica" con China.
 
Los chinos han convencido a los ansiosos líderes de Francia y Alemania que las protestas de la UE sobre el espantoso historial de derechos humanos es el único obstáculo que queda para lograr esa sociedad. Además, como se comprometió el Vice Ministro de Exteriores chino Zhang Yesui ante periodistas europeos en Diciembre "el embargo es puramente simbólico; levantarlo no tendrá grandes efectos ya que será reemplazado por controles de exportación de armas mucho más rigurosos".
 
A diferencia de los soviéticos de los años 80, los chinos tienen el poder económico para doblegar a Europa y forzarla a aceptar el historial chino de derechos humanos como una norma del ambiente posterior a la guerra fría. Según el WSJ, un funcionario chino de aviación confirmaba el enlace entre el contrato para comprar los nuevos A380 de Airbus por valor de 1.3 mil millones de dólares y el fin del embargo con el comentario "Es comprensible. Política y Economía son inseparables".

Poco después, un funcionario francés confirmaba que el presidente chino Hu Jintao relacionaba Airbus con el embargo en una llamada hecha al presidente francés Chirac. A pesar que Washington ha estado luchando por retardar que se levante el embargo desde el año pasado, funcionarios americanos cuentan en privado que tienen pocas esperanzas de alargarlo mucho más. Su principal argumento es el interés americano, que el único uso posible que los chinos tendrían por las armas europeas es para pelear contra fuerzas americanas defendiendo Taiwan. Esta lógica no es persuasiva para los europeos como Chirac que parece ver un realineamiento estratégico de la Europa democrática y la China comunista contra el unilateralismo americano.
 
Pero consideremos esto: Cuando Jack Straw, ministro de Exteriores británico, recientemente simpatizó con las quejas chinas de haber sido puestos en la lista con otras dictaduras como Zimbabwe y Birmania, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Reporteros sin fronteras y una lista menos conocida de grupos de derechos humanos y civiles de la comunidad atlántica publicaron notas de prensa en estado de shock.
 
Los líderes europeos trataron de persuadir a los chinos en la cumbre de Bruselas de disminuir la represión política y religiosa, señalando "pasos concretos" necesarios para ayudar a justificar el levantamiento del embargo. Los frustrados líderes chinos rápidamente adoptaron una serie de "pasos concretos": Arrestaron 2 días después a un conocido pastor protestante en Zhengzhou. 4 días después, la policía detuvo a 3 escritores disidentes muy conocidos y después que los soltaron, pusieron a otros policías en la puerta de sus casas o a que siguiesen sus pasos o los de sus familiares "donde fuesen" 2 ó 3 pasos tras ellos. Arrestos de otros activistas y periodistas fueron en aumento en lo que claramente ha sido represión de intelectuales independientes después de la famosa cumbre.
 
Si la Administración Bush verdaderamente quiere estropear los esfuerzos de la UE para levantar el embargo, debería ignorar a Bruselas, donde Francia y Alemania dominan, y centrarse en los otros miembros de la Unión, especialmente los nuevos, que aun recuerdan el golpe de la tiranía comunista.
 
La posición americana debería hacer hincapié en un hecho: El embargo europeo fue puesto a Pekín por los abusos masivos de derechos humanos en 1989 y desde entonces la situación sólo ha empeorado. Levantar el embargo no hará nada excepto decirle al pueblo chino que Europa ha olvidado Tiananmen, así es que ¿por qué no se olvidan ellos también?
 
©2005 The Heritage Foundation
©2005 Traducido por Miryam Lindberg.
 
John Tkacik es investigador de la Fundación Heritage especializado en China, Taiwan y Mongolia.
 
Libertad Digital agradece a la Fundación Heritage el permiso para publicar este artículo.

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