Ya hemos hablado anteriormente de la decadencia de las ferias en la era Internet. Pero la visita al Mundointernet de este año me ha inspirado otras reflexiones sobre la creciente transparencia de Internet.
En primer lugar, la feria. Mundointernet cumple diez años y ha sido una de las ferias de referencia y visita obligada en el mundillo Internet durante este tiempo. El mérito de la AUI por organizarla es indiscutible, y sólo por el esfuerzo que han realizado estos años se merecen un reconocimiento.
Pero la realidad es que esta edición de Mundointernet no pasará a la historia por el número de expositores ni la representación real del paupérrimo sector de Internet en España, que da la apariencia de estar inmerso en una crisis crónica cuando no debería ser así. Nadie duda de que la Internet española ha tenido una triste trayectoria desde el burbujeante 99, pero a pocos sorprendería que la crisis persistiese con demostraciones de apatía tan sonadas como esta.
Hay ciertas cosas que no pueden sorprender. Por ejemplo, la ya mentada decadencia de las ferias en general. El hecho de que de una feria horizontal (todos los proyectos, fueran del sector que fueran, que llevasen un “puntocom” en su nombre estaban fielmente en la feria) hemos ido pasando de forma natural a una feria vertical. Ahora todos los proyectos puntocom van a ferias de su sector, e Internet ya es lo suficientemente grande y diverso como para no caber en una sola feria transversal.
Pero al margen de eso el puro sector Internet es mucho más grande que lo que demuestra el tamaño de la feria este año. Hay muchos ISPs, prestadores de servicios de eBusiness, vendedores de aplicaciones web, empresas de seguridad, consultoras, prestadores de servicios móviles, fabricantes de software y un largo etcétera de empresas que podrían estar y no están, y eso es indicativo de males más endémicos del sector.
Finalmente, me viene a la cabeza la idea de la Internet transparente. Cada vez más la Red empieza a estar en nuestras vidas sin que apenas nos demos cuenta, y ese es un fenómeno que irá en aumento. Internet empieza a hacerse transparente y asimilarse en nuestras vidas perdiendo el carácter novedoso. Lo que ocurrió con la televisión o la radio irá sucediendo con la Red, y eso será una señal de la madurez del fenómeno, en lo positivo, y probablemente reste interés en fenómenos como las ferias sectoriales de la Red.
El reto de ferias como Mundointernet será reinventarse para estos nuevos tiempos y animar un sector decaído aunque no en crisis.
