Me alegro por el Betis, un equipo que me cae muy simpático. Tiene toda la razón del mundo Daniel Cervera, compañero de la Cadena COPE y verdiblanco hasta la médula, cuando afirma que el Betis es probablemente, dejando al margen al Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona, el único club español que tiene repartidos aficionados en los lugares más insospechados. Dani ha renovado con mucho arte aquel viejo eslógan del "¡Viva er Beti manque pierda!", dejándolo en otro mucho más realista: "¡Viva er Beti manque Lopera!". Insisto en que me alegro mucho por el Betis, aunque yo siempre creí que el Athletic Club de Bilbao era el favorito número uno para ganar la Copa del Rey.
Por cierto, ¿dónde quedan ahora las advertencias que hizo Manuel Ruiz de Lopera sobre la posible manipulación de la competición?... ¿Las aparcamos o las dejamos en doble fila?... Es cierto que Ángel María Villar, tan del Athletic como bético es Lopera, no estuvo nada afortunado cuando dijo que él esperaba que el equipo vasco consiguiera la Copa, pero... ¡de ahí a pensar que lo que estaba haciendo Villar era enviarles un "guiño" a los árbitros mediaba un abismo!... ¿Esperaba alguien acaso que Villar, que fue futbolista del Athletic durante muchos años, dijera que él prefería una final entre Betis y Atlético de Madrid?... Villar dijo lo que pensaba, y Lopera utilizó aquello como arma arrojadiza para (en su caso sí) presionar indecentemente a los árbitros -Daudén Ibánez, en la ida, y Megía Dávila, en la vuelta- de la eliminatoria. Villar, que ya he dicho en alguna otra ocasión que tampoco es Demóstenes, dijo poco después que también sería "feliz si le entregaba la Copa del Rey al capitán del Betis", y sin embargo aquella rectificación suya quedó oportunamente silenciada. ¿Por qué?
Afortunadamente tanto Daudén como Megía pasaron inadvertidos, pero ¿alguien puede imaginar qué habría pasado si una decisión suya hubiera perjudicado notablemente al Betis?... Lopera, como hizo Ortí en su día con la Liga, vino a decir que la Copa ya tenía dueño, y que ese dueño no era otro que el Athletic Club de Bilbao, el equipo del presidente de la Federación Española. Aquella Liga la ganó el Valencia y ahora resulta que el Betis está en la final de Copa... ¿Ahora qué?... Si Fernando Lamikiz se pusiera a elucubrar oscuras teorías podría llegar también a la conclusión de que, al afirmar aquello, Villar condenó irremisiblemente al Athletic a una eliminación segura.
