A los de Polanco no se les pasa una. En su paranoia anticatólica, el diario El País publicaba el domingo una página sobre el referéndum italiano tan sectaria, falsaria, maniobrera e inveraz como digna de pasar a la historia como una de las grandes noticias de la antología periodística de la manipulación contra la Iglesia. Reza su titular: “Italia decide en referéndum si “moderniza” su restrictiva ley de reproducción asistida”. O sea, que si sale no, ganan los paquidermos antimodernos.
A partir de ahí en su burdo y exacerbado ataque contra los católicos, que recordemos, son más de mil cien millones en el mundo, explica por qué en esta consulta italiana “votar es pecado”. Considera el panfleto prisaico, cuya característica principal a estas alturas es su carencia total de credibilidad, que el papa Ratzinger no ha conseguido la unanimidad de los suyos en el apoyo a la abstención. Tal afirmación la argumenta confrontando al Opus Dei y Comunión y Liberación, las dos grandes organizaciones seglares favorables a la consigna papal contra organizaciones como los Boy Scouts o los Católicos Ciegos que pretenden la victoria del sí. ¡Qué maestría la de Enric González, parece que pronto será fichado por Producciones Rubalcaba!.
Pero no queda ahí el rigor periodístico. “Pese al furor eclesiástico –explica Enric—ningún dogma de fe está en juego” y asegura que Santo Tomás de Aquino opinaba que “el óvulo fecundado no era un ser humano”. ¡Toma del frasco, Carrasco, que no sabía yo que allá por el siglo XIII existía ya el panfleto prisaico, o quizás que Santo Tomás anduviera liado con la fecundación de los óvulos. ¡Menuda ignorancia la de los periodistas no formados a los pechos de don Jesús!
Una última y vital cuestión para el total conocimiento del asunto. ¿A que no se habían planteado ustedes que si los embriones son personas por qué no se les bautiza? Pues ya lo saben, si quieren estar informados, lean El País y no se les escapará una.
