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Cristina Losada

Democracia 13/59

Los 59 segundos son la viga maestra del edificio que han alzado sus carpinteros. Menos de un minuto diario necesitan, pues en esto son eficaces, para sembrar el campo de semillas tóxicas, medias verdades y mentiras completas.

El folleto del portátil que acabo de adquirir presenta a una vaca manejando a lengüetazos el ratón. Algo en esa vaca, colijo que suiza, indica que sabe más de ordenadores de lo que sabe el noventa por ciento de los ministros, adláteres y acólitos de este gobierno de los usos y principios de una democracia liberal. El noble bovino, será por lo rural, me lleva a Bono. Ese hombre que piensa que el sábado se manifestarán en Madrid contra el derecho de cada cual a acostarse con quien quiera. Pensar es mucho decir. Él lo dice, pero eso no quiere decir que lo piense. Mientras que no dice con quién se acuesta políticamente el PSOE. Aunque no hace falta, a la vista está.
 
Lo de Bono y el sexo no es, sin embargo, más que un capítulo de esta forma de democracia que ha traído ZP. Una que nació el 13 de marzo, a horcajadas de una masacre y de las manifas espontáneas y espontáneamente retransmitidas, ante las sedes del PP, y que se sustenta ahora en un programa de televisión. Ése de los 59 segundos, que según proclama el presidente, constituye la prueba de la democracia y el pluralismo logrados en España con la defenestración de un tal Urdaci, que era quien, digan lo que digan, gobernaba aquí.
 
Y tiene razón, por una vez, Zetapé. Los 59 segundos son la viga maestra del edificio que han alzado sus carpinteros. Menos de un minuto diario necesitan, pues en esto son eficaces, para sembrar el campo de semillas tóxicas, medias verdades y mentiras completas. No precisó mucho más Milá, el sucesor del malvado, para equiparar las manifestaciones últimas a las de los pro-etarras. No le hizo falta al Fiscal General más de un segundo para inventarse el delito de la vociferación. Los de ERC, en ménage a trois con el gobierno, también se esmeran en el mensaje breve orwelliano. Ellos, profesionales de la crispación y otras violencias, claman ahora contra la crispación y condenan las manifas porque desgastan al que ordeñan.
 
Tanta caradura parecería imposible de emular. Pero no. El jefe del rebaño y sus segundos han echado el resto en vísperas de las gallegas. Y así, los del Foro de la Familia violan la jornada de reflexión de Galicia manifestándose en Madrid. Infracción que obligará a prohibir cualquier acto callejero en todos los planetas que pastorea Carmen Calvo, salvo en la galaxia de Carlinhos Brown. Mala conciencia deben de tener cuando intentan borrar lo del 13 con lo del 18. Pero el caso es echar borrones, que algo ensucian. Y eso que no obstante lo anterior, “respetan” las manifestaciones. Tanto, que el Fiscal ha pedido que se le informe de cualquier insulto que se profiera el sábado. Avanza la definición selectiva del delito. Que aquí delinque según quién.
 
Y puestos a borrar, ocupación esencial en la democracia 13/59, emprendida respecto al 11-M, al pasado reciente y hasta el remoto, han encontrado a última hora un vídeo de Fraga con el que tapar la grosería de Maleni hacia Galicia. No han debido de ser suficientes las visitas de Zetapé, el hombre para el que no hubo, ninguna vez, un problema. Así las cosas, hay que darle la razón a Gallardón. Si las Olimpiadas se celebran en Madrid, serán los juegos más cercanos a África. Las tribus del 13/59 se están ocupando de la aproximación. Adiós a las vacas suizas.

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