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Daniel Portero

Negociación "Mar adentro"

Negociar con ETA también puede ser dejar en libertad a aquellos etarras de “corbata” a través de un diálogo en las profundidades del mar donde el ciudadano de a pié que pasea por la orilla de la playa no divisa lo que ocurre en la lejanía del horizonte.

Y al final cuando se dictó sentencia contra los cachorros de ETA ocurrió lo que algunos nos temíamos: Comenzar a negociar con ETA no sólo consiste en la negociación a pie de orilla, es decir, en permitir a ETA tener representación política en el Parlamento Vasco. Negociar con ETA no es sólo acercar a los presos al País Vasco reduciendo el número de reclusos como ha ocurrido en cárceles más periféricas de España (Málaga, Granada o Córdoba). Negociar con ETA también puede ser dejar en libertad a todos aquellos etarras de “guante blanco” o de “corbata” a través de un diálogo en las profundidades del mar donde el ciudadano de a pié que pasea por la orilla de la playa no divisa lo que ocurre en la lejanía del horizonte. Negociar “Mar adentro” donde algunos artistas del talante creen que no van a ser observados.
 
La pregunta: ¿Estará dialogando el poder ejecutivo con el judicial de los etarras sin delitos de sangre? ¡No!, te dicen los altos representantes del poder judicial cuando hablas con ellos. Únicamente se trata de decisiones independientes de determinados jueces. Y otros miembros de la judicatura te siguen insistiendo: "los chicos de la gasolina no mataron a persona alguna mientras permanecieron en las organizaciones Jarrai-Haika o Segi, pero a quien  debemos perseguir son a los que han asesinado", opinión muy compartida también por algunos compañeros de la AVT. Ya me dijo en una ocasión un magistrado responsable de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que había que juzgar antes a los acusados en el juicio de Jarrai que a los implicados y procesados en el sumario 18/98 porque existía peligro de fuga si cumplían la prisión provisional y tenían que "salir a la calle". ¡Sería un escándalo! Yo le respondía que sólo existían 34 (hoy día solamente 15) de los 302 implicados en el llamado "macrojuicio contra ETA" que se encontraban en prisión provisional y que no era justificación suficiente. Le dije que era muy importante que se celebrara el juicio del sumario 18/98 antes que el del caso "Jarrai" porque era donde se juzgaban a los dirigentes de las organizaciones KAS y EKIN cuya hipotética sentencia condenatoria de su pertenencia a ETA sería la prueba que demostraría que los grupos Jarrai-Haika y Segi pertenecen ETA.
 
Y finalmente, en febrero de 2005, comenzaron primero a celebrarse  las vistas orales del juicio de Jarrai contra 33 de los 42 acusados de organizar lo que ETA bautizó en 1979 como la "lucha de masas o lucha popular". Frente a los 10 abogados de Jarrai, muchos de ellos defensores también de los asesinos de ETA en otras causas, desfilaron por la sección 3ª de la Sala de lo Penal los 33 encausados, dirigentes de ETA como Pakito, Fiti o Txelis, etarras diversos y otras especies de la izquierda abertzale que testificaron, a las preguntas del Ministerio Fiscal y la Acusación Popular, sobre la inexistencia de la vinculación de Jarrai-Haika-Segi con ETA. Sin embargo, cuando finalizaban sus declaraciones (muchos de ellas alegatos en favor de ETA) se saludaban cordialmente con todos los 33 encausados. Mientras el juez Guevara (presidente de la sala que juzgaba) permitía que se cantara en la sala el "cumpleaños feliz" cada vez que alguno de los procesados cumplía los 4 años de prisión provisional y quedaba en libertad, los que asistíamos a las vistas orales teníamos limpiar el chicle pegado que nos habían colocado en el respaldo de la silla del público asistente o hacer un gesto a algún policía cuando te señalaban con la mano en forma de pistola amenazándote ¡pim, pam, pum! El propio juez Pedraz solicitó que, en la declaración de uno de los peritos de la Guardia Civil, se levantara la persianilla que impide que los encausados vean a los testigos sin que la defensa de los acusados lo hubiera solicitado.
 
Las vistas orales finalizaron a mediados del mes de abril dentro de  un clima esperanzador para los acusados cuando el juez Guevara dejo en libertad provisional a todos los acusados antes de que se cumpliera el periodo de 4 años de prisión provisional que establece a ley. El juicio estaba listo para sentencia, o no sé si decir "tonto para sentencia" o "negociado para sentencia".  La estrategia se iba aclarando: casi todos los acusados habían cumplido los 4 años de prisión provisional o más de las tres cuartas partes, por lo que se dictaría sentencia condenatoria para silenciar un posible escándalo social en España en el caso de que se hiciera lo contrario, pero con un número de años de condena igual o inferior al que ya habían cumplido en la cárcel. De esta forma se dejaba en libertad a casi todos los procesados en el juicio de Jarrai y además se declara asociación ilícita a unos grupos que desde el año 1979 han formado parte del núcleo duro de ETA a través de KAS, tal y como se demuestra en las actas de las reuniones de KAS que han sido publicadas en los boletines "Zutabe" de ETA.
 
Finalmente, la pregunta que nos preocupa a muchos españoles es: ¿Pasará lo mismo con los juicios de los sumarios 18/98, Gestoras Pro Amnistía, Batasuna, Egunkaria, Herriko Tabernas, Udalbiltza? Desde luego yo no tengo la respuesta, pero si tuviera la indigna voluntad de negociar con ETA sin que la sociedad española percibiera tal hecho, lo haría con todos estos juicios del llamado "Macrojuicio contra ETA" donde 302 etarras de "corbata", a los que "alguien" ha pagado ya 4.970.200 euros en fianzas, quedarían en libertad porque sus posibles condenas podrían ser inferiores a los años de prisión provisional cumplidos en la cárcel con anterioridad.
 
Daniel Portero de la Torre
Portavoz de la AVT en el Macrojuicio contra ETA
Hijo de Luis Portero García, Fiscal Jefe del TSJA, asesinado por ETA en 2000.

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