Jared Young
Cuando las tropas de la coalición asaltaron Bagdad en Abril de 2003, llevaron consigo muchas nuevas libertades para los iraquíes, entre ellas la libertad de prensa. Después de más de 25 años, se había acabado el control férreo de Sadam Hussein sobre toda la información y de su máquina de propaganda mediática estatal. Desde entonces, la prensa libre de Irak ha hecho avances, a pesar de la lucha por establecerse que ha acompañado a esta industria en un país al que se le había negado el acceso a teléfonos móviles, a Internet y a la televisión por satélite.
Esa prensa libre ahora está lista para dar un salto de gigante ya que desde el martes los iraquíes han asumido el control del Centro Internacional de Prensa (CIP) en Bagdad. La pregunta más destacada en la mente de todos a los que les importa la democracia es: ¿Puede sobrevivir una prensa libre allí?
El embajador Paul Bremer abrió el CIP el año pasado cuando era el jefe de la Autoridad Provisional de la Coalición y le dio a los medios iraquíes un estímulo importante. Esas modernísimas instalaciones eran algo fuera del alcance de los medios de toda la región. Pero esta novedad también se convirtió en otra buena noticia más que los medios occidentales dejaron pasar desapercibida.
En el CIP, se dio formación a periodistas iraquíes enseñándoles los usos habituales de los medios informativos, cómo abrir y usar cuentas de correo electrónico, cómo usar Internet para buscar material de investigación. Con acceso a los que hacían las noticias, a Internet de alta velocidad y a los canales de noticias por satélite, el CIP se convirtió rápidamente en el lugar de trabajo diario de muchos periodistas iraquíes así como de periodistas del mundo entero.
Se llevaron a cabo sesiones informativas permanentes con altos funcionarios iraquíes y de la Coalición en inglés y en árabe sobre una serie de temas acerca de reconstrucción y gobernabilidad. Y sólo a unos pasos de la sede del gobierno interino iraquí y la sala de prensa de los medios, el CIP recibía a secretarios de gabinete americanos, miembros del Congreso, funcionarios visitantes de países de la Coalición, funcionarios militares y la prensa que viajaba con ellos.
Durante el anuncio de la Constitución interina de Irak, estas instalaciones estaban a rebosar. Igualmente jugaron un papel clave durante la transferencia de soberanía en Junio de 2004.
En el año desde que la Autoridad Provisional de la Coalición dejó de existir, la embajada americana de Bagdad ha dirigido la CIP. Ahora les toca a los iraquíes hacerse cargo. Es vital que sigan trabajando con toda eficiencia ya que una prensa libre contribuirá de manera importante a la democracia en Irak.
Felizmente los americanos les están dejando unas instalaciones con importantes mejoras que servirán para dar a los periodistas las herramientas que necesitan en meses y años venideros. Aunque ya es el centro más avanzado de toda la región, el CIP acaba de recibir más equipo nuevo que mantendrá estas instalaciones a la vanguardia. Además de nuevo mobiliario de oficina, han llegado 20 nuevos ordenadores de mesa. Esto dará más de 30 terminales a los periodistas en Irak.El equipo adicional incluye 30 programas de aprendizaje del inglés con cascos y proyector LCD, escáner, fotocopiadora a color, docenas de tarjetas de memoria, cientos de CDs vírgenes y disquetes, grabadores de CD y docenas de programas de ordenador. Este nuevo equipo viene a añadirse a las antenas parabólicas, televisores, impresoras láser, copiadoras, ordenadores, refrigeradoras y otros aparatos de alta tecnología que ya usan los periodistas allí.
30 ordenadores portátiles adicionales serán entregados a algunos de los periodistas iraquíes pioneros que han estado usando las instalaciones desde el día que abrió. Los portátiles harán que estos periodistas estén a la par con sus homólogos occidentales y les darán la movilidad necesaria para cubrir noticias donde sea que las noticias les lleven.
Para la prensa libre iraquí seguirá la lucha por madurar al mismo tiempo que la nueva nación sigue con su avances democráticos.
Pero los iraquíes al tomar control del CIP, tendrán las herramientas necesarias para que sus periodistas den un salto gigantesco de progreso. El éxito de estos periodistas y los cientos de nuevos medios informativos que ellos representan será importante para la supervivencia de la democracia de Irak. Es vital que los iraquíes sigan operando el CIP de manera tal que contribuyan a que su prensa libre siga creciendo y perdure.
©2005 The Heritage Foundation
** Traducido por Miryam Lindberg
Jared Young, el primer director del CIP, es un asociado en Comunicaciones de la Fundación Heritage. 