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Ignacio Villa

Semana horribilis del gobierno

El Gobierno ha recordado a ERC que sólo tienen medio millón de votos y desde el PSC han saltado como un resorte: de los once millones del PSOE de las ultimas generales, un millón y medio son catalanes.

Este largo puente constitucional ha sido una semana negra para el Gobierno. Unos días lamentables para todo el ejecutivo, pero muy especialmente para el equipo de comunicación de Moncloa. De la Vega y Moraleda no lo han podido hacer peor. La transparencia de la que tanto alardeaban ha sido enterrada demasiado profundamente como para sacarla de la tierra.

La portavoz del Gobierno, en la comparecencia posterior al Consejo de Ministros de este viernes, ha cometido todos los errores posibles en un tiempo record. Para empezar, ha respondido como nunca puede responder un político a una pregunta altamente conflictiva. A De la Vega se le ha pedido una respuesta sobre contactos entre los socialistas vascos y el conglomerado ETA-Batasuna -unos contactos anunciados por el propio Arnaldo Otegi- y a la vicepresidente sólo se le ha ocurrido decir que "ni confirmo, ni desmiento...ni nada". Este tipo de respuestas son la salida habitual para cuando hay algo que no se quiere confirmar directamente, pero al mismo tiempo se quiere dar como seguro. De la Vega ha hecho lo que nunca debe hacer una portavoz mínimamente avezada. Con esa respuesta ha provocado un auténtico terremoto que han tenido que tapar como han podido desde el PSE; incluso ha intervenido un Diego López Garrido que, con su habitual poco tacto, tampoco ha conseguido echar una mano a la vicepresidente del Gobierno.

Pero, en fin, no acaban ahí los logros de De la Vega; este viernes, con un tono nervioso y poco creíble, ha afirmado que la coordinación política del Gobierno es excelente y que las declaraciones contradictorias entre Bono y Moratinos son un simple malentendido. Lo grave en este caso no es que la portavoz nos intente contar una realidad que no existe -algo que no es novedoso-; lo peor es que pretende tratar a los ciudadanos españoles maduros y mayores de edad como criaturas recién nacidas. ¿Quién se va a creer estas milongas? Bono y Moratinos a torta limpia y desde Moncloa diciendo que es un pequeño desajuste.

Y sí esto no fuera suficiente, ahora resulta que el secretario de estado de Comunicación le ha cogido gusto por salir en los telediarios y ha montado una buena con los socialistas catalanes. El Gobierno ha recordado a ERC que sólo tienen medio millón de votos y desde el PSC han saltado como un resorte: de los once millones del PSOE de las ultimas generales, un millón y medio son catalanes.

Así están las cosas. El Gobierno ha tenido una autentica semana horribilis. Otra más como está y la crisis del Ejecutivo será inevitable. A no ser que les guste convertirse en un circo, que podría ser.

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