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Juan Manuel Rodríguez

Todo por un salivazo

Si el delantero del Barça saliera impune de toda historia (perdonado, sí, pero también impune) no sé qué impediría que la Liga española se convirtiese en una inmensa batalla campal de salivazos

Si es verdad que, como decía el poeta inglés Alexander Pope, errar es humano y perdonar es divino, Alfredo Flórez es lo más parecido que existe a un semidiós del derecho deportivo y el Comité de Competición que tan divinamente preside se ha convertido en un auténtico Olimpo... sobre todo para Samuel Eto'o. Porque el camerunés, humano donde los haya, no hace más que errar reiteradamente, y Flórez, sentado en su trono de mármol verde, no hace más que perdonarle una y otra vez. ¿Hay que perdonar a Eto'o? Naturalmente. Todo el mundo es digno de perdón, también Eto'o desde luego. Pero en este caso no estaríamos hablando de perdón sino de simple y pura impunidad. Tras el escupitajo a Expósito, Eto'o sale, otra vez, impune del Comité de Competición que preside Flórez.

Naturalmente resulta mucho más cómodo que sancione otro. Quien sea. Cualquiera. El primero que llegue. Todo vale con tal de no tener que adoptar ni una sola decisión que pueda acabar incomodando a un grande. Dejémonos de monsergas porque, a estas alturas de la película, todo el mundo ha presenciado cómo Eto'o escupió al jugador del Athletic. Si el delantero del Barça saliera impune de toda historia (perdonado, sí, pero también impune) no sé qué impediría que la Liga española se convirtiese en una inmensa batalla campal de salivazos, los de Eto'o contra Expósito, los de éste contra el árbitro, los del árbitro contra sus jueces de línea y los de éstos contra los aficionados.

Lo más justo habría sido que el Comité de Competición, denuncias y actas arbitrales al margen, hubiera castigado a Eto'o por humillar a Expósito, y también a Javier Clemente por haber hecho lo propio con el delantero culé. Clemente dijo que escupen "los que bajan del árbol", tratando de ofender al jugador. Lo que nadie entendería es que sólo sancionaran a Clemente y dejaran libre a Eto'o. Habrá quien piense que Clemente es un racista por decir lo que dijo, yo no lo creo. Tampoco lo creí cuando Luis Aragonés, en plena refriega con Reyes, dijo "negro de mierda" para referirse a Thierry Henry. Habrá también quien piense que Clemente es un racista por decir lo que dijo sobre un futbolista de color negro, y habrá quien opine que Eto'o es un racista por escupir a un jugador de color blanco. Y todo por un salivazo.

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