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Jorge Valín

Razones para cerrar la televisión pública

El PP no es un partido liberal, es decir, no cree que el soberano absoluto de la economía y asuntos privados sean el individuo y no el estado. Un partido liberal habría dicho que la medida de ZP es tímida y no arregla nada, que hay que privatizar.

Una vez cada tantos años alguien que no esperábamos nos sorprende. Esta última vez le ha tocado al PSOE con su Plan de Saneamiento de RTVE, algo difícil de creer de un gobierno que ha impulsado medidas tan represivas como el estatuto del periodista, órganos censores como el CAC, leyes como la antitabaco o la de "igualdad" entre mujeres y hombres, y las que nos esperan.

Lo que no ha sido sorprendente es la reacción del PP, que se opone a la medida porque, según ellos, significa el acta de defunción del ente. Un partido que en muchas ocasiones se ha autoproclamado liberal no puede estar en contra de la omnipotencia estatal. Pero el PP no es un partido liberal, es decir, no cree que el soberano absoluto de la economía y asuntos privados sean el individuo y no el estado. Un partido liberal habría dicho que la medida de ZP es tímida y no arregla nada, la única solución a RTVE (el grupo) es la privatización absoluta.

Un grupo de comunicación "público", como si los privados no fuesen públicos también, no tiene sentido por seis razones. Primero, pagamos por él queramos o no, lo veamos o no. ¿Disfruta pagando más impuestos porque sí? ¡RTVE no nos sale gratis! Segundo, no cubre ninguna necesidad submarginal (económicamente hablando), si le gustan los documentales, ¿prefiere los antiguos y sosos de La 2 o los modernos del Canal National Geographic? Tercero, no es imparcial. ¿Lo fue en la época de Franco, en la época de González o Aznar? ¿Lo es ahora? Cuarto, no es una alternativa a la telebasura; intenta comportarse como un canal privado con programas y películas comerciales, con sus culebrones, sus programas del corazón, emitiendo toda la saga de Harry Potter (excepto la última, por razones evidentes). Quinto, porque su gestión, a diferencia de una compañía de comunicación privada, repercute sobre nosotros y es totalmente deficiente y jamás ha tenido freno alguno. En los últimos años ha generado de media un déficit de explotación de unos 100 millones de euros anuales, más la deuda que va sumando y que se añade a los 7.500 millones de euros ya existentes: un pozo sin fondo a costa de nuestro dinero. Y sexto, sus contenidos comerciales son una competencia injusta y peligrosa para las cadenas privadas, y eso evidentemente engloba a sus empleados también.

¿La medida del gobierno es "el acta de defunción" del ente? Ojalá, y cuanto antes mejor. Su existencia no significa más calidad de vida para nosotros, sino menos capacidad de poder adquisitivo. ¿Y los trabajadores del grupo que serán despedidos? Ellos no tienen la culpa, pero nosotros menos. Seguro que el gobierno los untará sobradamente para que se callen, total, el dinero es nuestro y no de los gobernantes... La única solución al problema del ente sería dejar el mercado abierto, con licencias ilimitadas de radio, televisión y que sea el mercado quien diga basta por motivos técnicos o de desgaste comercial.

En resumen, la medida del gobierno es floja, con poco valor real y seguro que resultará mucho más cara de lo deseable, pero peor ha sido la respuesta del PP que sólo piensa en unos votos que no va a conseguir (dudo que alguno de los empleados de RTVE vaya a votarlos por esto), y en el miedo a heredar un medio de manipulación "débil" cuando llegue al poder.

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