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Amando de Miguel

La medida del tiempo y otras especulaciones

Otra incongruencia es que las autoridades decreten una hora oficial, distinta de la solar, al entrar en la primavera o el otoño. Dicen que es para ahorrar energía, pero esa arbitrariedad no acaba de convencerme.

José Quintanilla me proporciona algunos datos valiosos sobre el sistema de medición del tiempo, que es algo que me apasiona. Precisa don José que los husos horarios se reducen a cuatro en el territorio europeo. El Central o GMT [Greenwich Mean Time, o Tiempo Medio del observatorio o meridiano de Greenwich, en Londres] comprende las islas Británicas, Portugal y Canarias. El GMT-1 se adscribe a las Azores. El GMT+1 abarca la mayor parte del continente, incluida España. Queda la franja oriental, el GMT+2, a la altura de Grecia.

Mi opinión es que los 24 husos horarios en los que se divide la Tierra a lo largo de los meridianos (15º para cada hora) deberían agruparse en media docena. Esa unificación favorecería los intercambios y las comunicaciones. La altura del Sol sobre el horizonte debe seguir condicionando la vida, pero no en todos los espacios de la misma forma. Por ejemplo, sería útil que las Canarias tuvieran la misma hora que Italia o incluso que Polonia. Por cierto, no entiendo cómo es que, si el meridiano de Greenwich pasa por España (por Altea concretamente), los españoles no tengamos la misma hora que las islas Británicas. Espero que don José me lo explique.

Otra incongruencia es que las autoridades decreten una hora oficial, distinta de la solar, al entrar en la primavera o el otoño. Dicen que es para ahorrar energía, pero esa arbitrariedad no acaba de convencerme. Es más un trastorno psicológico que otra cosa. Qué manía la de las autoridades al querer regimentarnos el horario, imponiéndonos, además, los horarios comerciales o laborales.

Álvaro Ortiz de Zárate parte de la premisa de que "el tiempo es oro", y, en su virtud, hace algunas propuestas. Por ejemplo, deberíamos decir "las 9t" en lugar de "las 9 de la tarde". O también: "La producción verso fue del 12%", en lugar de "la producción, comparada con el mismo periodo del año anterior, aumentó un 12%". Por último, se pueden utilizar abreviaturas, como "T1" para "el primer trimestre". Discrepo de la premisa. El tiempo no siempre es oro o no es oro todo lo que reluce. Si nos obsesionamos con ahorrar palabras y letras, llegaremos a un lenguaje insufrible. El lenguaje no está solo para comunicarse, sino a veces para no comunicarse, y para otras muchas funciones. Por eso cuenta también la expresividad.

Joaquín de Pablo comenta la escala ordinal del tiempo cotidiano en cinco intervalos: "anteayer, ayer, hoy, mañana y pasado mañana". Sin embargo, en Jaén ha oído don Joaquín una escala de siete intervalos: "antes de anteayer, anteayer, ayer, hoy, mañana, pasado mañana y tras pasado mañana". Añade este fino observador: "Creo que es una situación curiosa". Y tanto.

Paco Saldaña (Málaga) se refiere a un programa de televisión de Pedro Piqueras en el que participé junto a otros tertulianos. Don Paco defiende la posición de un "sevillano canadiense", afincado entre nosotros y que estaba muy satisfecho con nuestro ritmo de vida (siesta, tertulia, tapeo, etc.). Tiene bastante razón el corresponsal malagueño. Por ejemplo, a veces es un verdadero descanso seguir el ritmo de no plegarse a la agenda y dejarse llevar por la improvisación. Por cierto, en la citada tertulia de Piqueras noté que las mujeres participantes parecían obsesionadas con la productividad. Mi idea es que el horario debe ser racional, pero no solo para producir. Pongo por delante mi minúscula ilustración. Si yo estuviera más interesado en producir, no emplearía tanto tiempo en leer los miles de emilios que me llegan a este rincón. A través de algunos de ellos he anudado amistades que no se pagan con dinero.

Luis Ferreras Matilla se refiere también al programa de televisión con Pedro Piqueras sobre el extraño horario de los españoles. La solución de don Luis es sencillísima: "pasar a la hora británica o portuguesa". Estoy de acuerdo, pero subsiste la tendencia al horario retrasado para la mayor parte de la población activa. Mi opinión es dar tiempo al tiempo (nunca mejor dicho) y no tratar de organizar nuestra vida cotidiana por decreto. Siempre es una tentación para los déspotas (más o menos) ilustrados.

Francisco Consegal precisa lo que yo dije en la COPE, que los nudos son "millas por hora". La precisión es que, en navegación marítima o aérea, las millas son náuticas (unos 1.852 metros). Están también las millas terrestres (unos 1.600 metros). Pregunto: ¿Cuándo terminarán los anglófonos de pasarse al sistema métrico decimal?

Cándido Alvarado M. (San Pedro Sula, Honduras) me pide la referencia de un artículo mío sobre los números ordinales. Hay varios. Algunos han aparecido en un libro editado por la Esfera de los libros (La lengua viva). De todas formas, se puede consultar elDiccionario de dudasde Manuel Seco, donde la cosa queda clara. Agradezco mucho que don Cándido me trate de "distinguido académico y cultísimo". Con tanto insulto como me llega, ese tipo de cumplidos le hacen feliz a uno.

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