¿Me quiere decir alguien por qué un madridista debería concederle más crédito a Ramón Calderón Ramos que a Fernando Martín Alvarez? ¿O a Angel Luis Heras Aguado? ¿O a Marta Silva de la Puerta? Ahora resulta que en la reunión del 26 de abril todos esos grandes desconocidos le van a exigir a Martín las responsabilidades que, al parecer, no quisieron, no pudieron o no supieron pedirle en su momento a Florentino Pérez. ¿Y por qué un madridista tendría que confiar más en Juanito Navarro, Carlos Sainz o Lorenzo Sanz que en Fernando Martín? Es evidente que Martín ha protagonizado un par de sainetes muy sonados, pero no lo es menos que heredó una situación difícil provocada por la inesperada dimisión del anterior presidente.
¿Era bueno el anterior modelo deportivo? Algo ha tenido que fallar porque el Real Madrid lleva tres años sin rascar bola. Florentino Pérez dimitió después de llegar a la conclusión de que él no era la persona adecuada para meter la tijera en el vestuario. Y eligió a Martín. ¿Era malo el anterior modelo deportivo? Si era malo, ¿por qué ningún directivo se lo hizo ver a Florentino Pérez? Por lo que yo sé, el único que allí alzaba la voz era, curiosamente, el propio Fernando Martín. Los demás, chitón. Y si no estaban de acuerdo con la elección de Florentino, ¿por qué ratificaron a Martín en su puesto? Otra cosa es que ahora, casi dos meses después de su adiós, Florentino se esté arrepintiendo de haberse ido.
El único plan deportivo de éxito, y más en un club ganador como el Real Madrid, es el que consigue títulos. Si Martín vuelve a fichar a Luxemburgo como entrenador, y luego recupera a Owen, Solari y Samuel y el Madrid gana la Liga, ése será un modelo deportivo exitoso. Si, por el contrario, Martín contrata a Ancelotti, y luego se trae a Henry, Cesc, Gerrard, Chivu y Adriano, pero la pelotita no entra, ése será un modelo deportivo fracasado. ¿Tiene Ramón Calderón el secreto del éxito? ¿Lo tiene Sainz? ¿Lo tiene Sanz? Florentino lo tuvo durante un tiempo, pero luego se le escapó.
Los directivos se quejan sobre todo porque el actual presidente no les comunica sus decisiones. ¿Acaso se las comunicaba Florentino? ¿Estuvo Luis de Rivero Asensio al tanto de las negociaciones con Zidane? ¿Supo Raúl Ronda Ortiz todo lo que pasó con el fichaje de Ronaldo? ¿Dio su consentimiento José Manuel Otero Lastres para que se trajera a Carlos Queiroz? No se lo creen ni ellos.
La situación en el Real Madrid es complicada porque lleva tres años sin ganar un título, no porque haya o deje de haber elecciones. La situación del presidente del Real Madrid es difícil porque, incluso en tiempos de bonanza, la dificultad se encuentra en la naturaleza intrínseca de ese puesto. La situación deportiva del Real Madrid es mala porque, además de todo lo anteriormente expuesto, el Barcelona está que se sale. Pedirle a Fernando Martín que solucione ese cacao maravillao en cincuenta días es tanto como pedirle un auténtico milagro. Y que nadie se equivoque, esta no es una batalla por la legitimidad sino por conseguir el papel principal. No es fácil ser Dan Duryea (un extraordinario secundario, por cierto) toda la vida. La gente prefiere ser Humphrey Bogart. Y en esa junta directiva hay demasiado Bogart suelto.