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Juan Manuel Rodríguez

Ganó la Democracia, con D mayúscula

Lo que importa es que el pueblo hablará al fin. Rememoraremos a Jarcha. Y, de entre un elenco inigualable de candidatos, el club elegirá un nuevo presidente. No importa tanto que vengan Chivu, Diarra, Gerrard o Henry, no, eso no.

Salvaguardada al fin la Democracia –así, con D mayúscula– con la apertura de un nuevo proceso electoral y la presencia del entrañable vicepresidente de la Asociación de Garajes como nuevo pararrayos merengue, sólo nos queda responder a estas insignificantes cuestiones. ¿Quién fichará? ¿Fichará don Luis Gómez-Montejano? Y si luego gana las elecciones, pongamos por caso, Antonio Martínez Laredo, ¿le tendrán que valer a éste los acuerdos a los que llegara aquel otro? ¿Qué pasa ahora con los fichajes que tenía medio apalabrados Fernando Martín? Si, como empieza a asegurarse por ahí, las elecciones son a mediados de junio o primeros de julio, ¿cómo se las arreglará el nuevo presidente para construir un proyecto deportivo medianamente sólido de cara a la temporada 2006-2007? Y si, como también empieza a rumorearse por ahí, la actual junta directiva busca a toda prisa un "tapado" que continúe, con matices, el proyecto iniciado por Florentino Pérez, ¿a qué tanto lío?

Anoche, en El Tirachinas, Rafa Martín Vázquez, que no es dudoso al respecto, dijo que el adelanto de las elecciones era muy bueno para el club "aunque", matizó a continuación, "no habrá tiempo para diseñar la próxima temporada". Y yo me pregunto: ¿cómo va a ser bueno el adelanto de las elecciones si el nuevo presidente surgido de las urnas no podrá preparar la próxima temporada? Alguien apuntó entonces esto otro: "lo que sucede es que el Real Madrid tendrá que dar por perdido el próximo curso". ¡Acabáramos! Entonces sí, entonces el adelanto de las elecciones es bueno para el club. Si los señores que se reunieron anoche en el estadio Santiago Bernabéu no encontraron una solución mejor para el club que la de dar por perdida la próxima temporada, entonces las elecciones en julio (porque no podían ser, de ninguna forma, en abril o mayo de 2007, tenían que ser inevitablemente en julio de 2006 o la tierra se abriría ante nuestros pies) son extraordinarias. Sólo tengo una duda: ¿estamos hablando del Real Madrid Club de Fútbol de las nueve Copas de Europa o lo hacemos del Chiquilicuatres Fútbol Club?

Pero lo que importa es que el pueblo hablará al fin. Rememoraremos a Jarcha. Y, de entre un elenco inigualable de candidatos, el club elegirá un nuevo presidente. No importa tanto que vengan Chivu, Diarra, Gerrard o Henry, no, eso no. Eso se puede aparcar ahora mismo en doble fila. Lo que importa realmente es que, por fin, ganó la Democracia; así, con D mayúscula. El ilegítimo Martín tuvo que irse, y ahora llegará otro empresario, piloto o actor que pondrán al Barcelona en el sitio que le corresponde. Hoy por hoy, por cierto, ese sitio no es otro que la final de París de laChampions League.

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