Menú
Luis Pazos

Un proyecto nacional que ya fracasó

Más allá de posiciones ideológicas, el gobierno boliviano tiene ahora más recursos gracias a la apertura del sector energético a empresas privadas. Sin esa apertura, el sector energético sería más pequeño y el gobierno más pobre.

Luego de una reunión con el comandante Fidel Castro y el comandante Hugo Chávez, el nuevo presidente de Bolivia, Evo Morales, decretó la nacionalización de los hidrocarburos y anunció una reforma agraria. La pobreza de la mayor parte de los bolivianos no se origina por la ausencia de la propiedad estatal del petróleo y del gas, pues hasta 1995 todos los energéticos los manejaba el Estado. Tampoco la pobreza se debe a la ausencia de una reforma agraria, pues ya se había implementado una desde los años 50.

En abril de 1996, apenas hace 10 años, una ley de hidrocarburos permitió la participación de los particulares y los extranjeros en la explotación del petróleo y el gas en Bolivia. Los principales nuevos inversionistas fueron sus vecinos brasileños, que son ahora los principales perjudicados con la nueva estatización del gas.

Durante los 10 años de participación privada en los energéticos se aumentó la producción de petróleo en un 80 por ciento, de 10 millones de barriles en 1995 a 18 millones en 2005. Los ingresos por exportación de petróleo aumentaron en un 590 por ciento, de 39 millones de dólares en 1996 a aproximadamente 269 millones en 2005. La producción de gas, desde que se permitió la participación privada extranjera, se triplicó de 170 millones de pies cúbicos en 1995 a 519 en 2005. Las exportaciones se quintuplicaron de 73 millones de pies cúbicos a 367 en 2005. Los ingresos por exportación se multiplicaron por 10, de 94 a 956 millones de dólares. Entre el año 1999 y el año 2005, los ingresos fiscales por impuestos a los hidrocarburos crecieron en 121%.

Más allá de posiciones ideológicas, el gobierno boliviano tiene ahora más recursos gracias a la apertura del sector energético a empresas privadas. Sin esa apertura, el sector energético sería más pequeño y el gobierno más pobre.

En 1953 se inició una reforma agraria en Bolivia que no redujo la miseria. Al igual de lo que pasó en México, Chile, El Salvador y muchos otros países iberoamericanos con las expropiaciones de tierras durante el siglo XX se espantaron las inversiones y el empleo, lo cual generó migraciones del campo a las ciudades y al extranjero.

¡Pobre Bolivia! Retoma un proyecto económico de expropiaciones que ya fracasó. También revive estatizaciones y una retórica gubernamental de pobres contra ricos, que enfrenta y genera odios entre los ciudadanos sin solucionar ningún problema económico, como lo demuestra la historia del siglo XX.

En Libre Mercado

    0
    comentarios