Menú
Juan Manuel Rodríguez

De la antenización a la "sogecablización"

Lo más lógico, tras la anormalidad inicial de vender los derechos de emisión de un acontecimiento de las características del Mundial a un operador recién salido del cascarón, es que la televisión pública hubiera alcanzado algún acuerdo con La Sexta.

Primero fue la antenización y ahora llega a nuestros hogares la "sogecablización". Lo más normal, puesto que los partidos de la selección nacional española de fútbol son de "interés general", habría sido que los derechos de emisión del Mundial de Alemania se hubieran vendido a una empresa de comunicación consolidada y que, lógicamente, pudiera verse en todo el territorio nacional. Pues no. La Sexta, un canal que empezó a emitir hace dos días, y que, con enormes dificultades, puede verse en la actualidad sólo en el ochenta por ciento del territorio nacional, compró los derechos a Telefónica Media por 90 millones de euros ante la complacencia del Gobierno. El espaldarazo mediático a La Sexta estaba claro y, desde el preciso instante en que se aceptó esa polémica decisión, no hemos hecho otra cosa que oír el término antenización. ¿Que me antenice yo a mis años? Anteníceme usted si quiere, pero servidor tiene que ver perfectamente los partidos de la selección nacional por la tele, que para eso acordamos entre todos que fueran de "interés general".

Lo más lógico, tras la anormalidad inicial de vender los derechos de emisión de un acontecimiento de las características del Mundial de fútbol a un operador recién salido del cascarón, es que la televisión pública hubiera alcanzado algún tipo de acuerdo con La Sexta. Pues tampoco. Sin embargo Antena 3 y Telecinco sí se mostraron públicamente interesados en alcanzar un acuerdo con "Tele Aragón". Lo más triste de todo, lo más rancio, lo más cutre, es que ya sabíamos hace dos meses y medio que ni Televisión Española, ni tampoco ninguno de los canales privados consolidados, tendría la más mínima posibilidad de competir por esos derechos sino que sería Cuatro, otro canal de reciente creación, el que se llevaría el gato al agua. De forma que de la primigenia antenización hemos pasado ahora a una "sogecablización" a golpe de tambor. Lo que no ofrezca La Sexta lo dará Cuatro, y lo que no transmitan ninguno de los dos lo veremos por Digital Plus. Repitan conmigo: "so-ge-ca-blí-za-te"...

Y lo que no han podido, no han querido o no han sabido defender en los últimos tres meses, pretenden ahora solucionarlo en los próximos dos días. El Partido Popular tuvo hace un mes y medio la ocurrencia de exigirle al Gobierno que facilitara gratuitamente codificadores de Televisión Digital Terrestre para que pudiéramos ver los partidos de España. Supongo que, tras conocer tan original propuesta, Emilio Aragón se pondría a cantar como un poseso eso de "¡Cuidado con Paloma que me han dicho que es de goma!"... Desechada la posibilidad de que todos los españoles contribuyéramos "by the face" a la consolidación de un medio de comunicación privado, el PP califica de "inmenso fraude" el acuerdo de La Sexta con Cuatro. ¿Y?

En Deportes

    0
    comentarios