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Amando de Miguel

Palabra, poder y política

Como estrambote irónico, don José María me reprocha que no sea suficientemente correcto al referirme a las misivas internéticas como "emilias". Tendría que decir "emilios y emilias".

Francisco García (intuyo) arguye: "Me molesta que me llamen ciudadano. Pero lo más grave es cuando dicen ciudadanos vascos o ciudadanos catalanes. ¿Tienen transferida esas autoridades regionales la potestad de conceder la ciudadanía?". No, no la tienen. Se dice "ciudadanos" para evitar el nefando título de "españoles". Una vez más, la ideología es cuestión de palabras.

Alfonso González rechaza la tesis de Mariano Rajoy al decir que "ZP es un frívolo que actúa al dictado de Batasuna". Don Alfonso sostiene que "ZP tiene una idea de la sociedad y de España que se parece mucho más a lo que pretende ETA que a lo que sentimos los ciudadanos. Su fin último es una república federal, en la que el nexo de unión entre las diversas naciones, nacionalidades y otras zarandajas semejantes, sea el Partido Único, para lo cual debe acabar primero con el Partido Popular". Don Alfonso viene a decir que esa tesis es la de Batasuna-ETA. "Por eso ZP puede hablar con absoluta naturalidad con los terroristas". Además, ─sigue don Alfonso─, aprovecha para hacerlo el momento del Mundial de Fútbol. Espero que Mariano Rajoy lea LD.

Frank Vera (La Habana, Cuba) se lamenta de las "malas hierbas que pretenden desmembrar lo que ha logrado la nación española como resultado de siglos de formación de su identidad nacional. Más que un error, sería un horror permitir ese desatino". Tenga por seguro que en esta ciudadela de LD resistiremos todo lo que haga falta.

Mª Concepción Fernández López se pregunta: "¿No hay una manera de organizar una denuncia seria con cargos de alta traición contra quien lo merece?". No sabría decirle. Supongo que las personas que deben considerar un delito de alta traición son nombradas por el presunto traidor. En cuyo caso poco se puede esperar.

José María Navia-Osorio, abierto a todas las curiosidades, apunta que "Ruth Porta arremete contra Nuevas Generaciones del PP porque han publicado un cartel publicitario que no la gusta. Tampoco me gusta a mí la señora Porta y me tengo que aguantar". Por lo visto el cartel representa a un chico con una rosa en la mano tapando los ojos a una chica. La reacción de doña Ruth ha sido la de amenazar con enviar el asunto a los Observatorios sobre violencia de género y al Instituto de la Mujer. Comenta don José María: "Por más que miro, no veo ni la violencia ni la misoginia. Me está dando la impresión de que las feministas se quieren apropiar de todo lo femenino y que cada vez que aparezca una mujer, en lo que sea, han de protestar porque deben de creer que mujer es un concepto que les pertenece".

Ya de paso, don José María comenta un artículo de Álvaro Delgado Gal (asociado sentimentalmente a Navia) en el que se emite la tesis de que "para ser periodista no es necesario haber pasado por la facultad de Periodismo". Don José María está de acuerdo con esa aseveración. Yo también la hago mía, y no solo por simpatía con mi amigo Álvaro Delgado Gal. Por lo mismo, para conversar sobre el lenguaje no hace falta ser lingüista. Como estrambote irónico, don José María me reprocha que no sea suficientemente correcto al referirme a las misivas internéticas como "emilias". Tendría que decir "emilios y emilias".

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