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Daniel Rodríguez Herrera

Un primer vistazo al nuevo Windows

Windows Vista, no obstante de sus mejoras, no está listo aún para uso diario. Mientras escribía estas líneas se colgó dos veces, una al consultar mi correo de Gmail y otra al hacer sonar una de las canciones que trae como demostración.

Guste o no, Windows es y será durante bastante tiempo el sistema operativo instalado en la mayoría de los ordenadores. De modo que he instalado en el mío la beta 2 de Windows Vista, para ver lo que se nos vendrá encima a primeros (si es que no lo retrasan más) del año que viene. La instalación es más cómoda, pues hace unas muy pocas preguntas al principio y el resto lo hace él sólo, sin necesidad de estar vigilándolo. Eso sí, es bastante lenta. Detectó todos mis dispositivos excepto el de sonido, que no obstante se instaló prácticamente solo nada más arrancar Vista por primera vez, conectándose a Internet para descargarse el controlador correspondiente.

El nuevo interfaz "Aero" es mucho más bonito que el de Windows XP, donde va a parar, aunque aún le queda algo de camino por recorrer para alcanzar a Mac OS X, pese a que éste es mucho más antiguo. Para funcionar emplea las tarjetas gráficas con aceleración 3D que traen instalados todos los equipos desde hace tiempo. Los bordes de las ventanas son translúcidos y tienen un efecto de sombra, lo que da una cierta sensación de profundidad cuando hay varias ventanas abiertas. Los programas se maximizan y minimizan con un efecto de succión similar al que emplea el sistema operativo de Apple. Tanto la barra de tareas como la pantalla que aparece al pulsar ALT+TAB ofrece una miniatura de cada ventana, facilitando su identificación, aunque en el primer caso las miniaturas aparecen a veces por detrás de las ventanas ya abiertas, un error que imagino solucionarán antes de la versión final, y en el segundo se dispone de una alternativa en 3D mucho más atractiva.

Al explorador de Windows le han quitado morralla eliminando el menú y convirtiendo las opciones del mismo en una barra de herramientas que varía dependiendo de los contenidos de la carpeta en que nos encontremos. La barra de direcciones contiene ahora la ruta completa a la carpeta actual, haciendo más sencilla la navegación. El botón de inicio también ha cambiado. Si antes debíamos navegar por varios submenús para acceder al programa que queríamos arrancar, ahora el menú de programas se abre dentro del menú de acceso a las aplicaciones que ejecutamos más frecuentemente. Cuesta un poco acostumbrarse, pero a cambio nos libramos del problema de tener que atinar con el ratón si no queríamos que desaparecieran todos los submenús que ya habíamos abierto. Aunque es probable que lo que acabemos usando es el buscador que incorpora, que ofrece resultados según escribimos de forma casi inmediata.

Y es que la caja de búsqueda aparece por doquier en Windows Vista, entre otras razones porque es mucho mejor y más rápida que el infame perrito de XP. Además se pueden guardar las búsquedas en forma de carpetas virtuales, que actualizan dinámicamente sus contenidos según los ficheros cumplan o dejen de cumplir los criterios de búsqueda.

Internet Explorer 7 trae como principal novedad la inclusión de pestañas. Lo cierto es que esa era la principal carencia de la anterior versión, de modo que la lenta sangría de usuarios hacia Firefox y Opera seguramente se frenará, a no ser que éstos inventen algo nuevo. Se ejecutan en el llamado "modo protegido", que teóricamente impide que los códigos maliciosos esos que pululan por Internet puedan acceder al ordenador. Veremos cuanto tardan en violar el sistema.

En cuanto a las aplicaciones que trae ya instaladas, la que primero salta a la vista es Sidebar, una barra que se coloca a la derecha donde se pueden instalar gadgets, o mini-aplicaciones, como relojes, post-it o cotizaciones de bolsa, al estilo de Google Desktop o Apple Dashboard. También incorpora una aplicación de gestión de fotografías, otra de creación de DVDs y un calendario para anotar citas y eventos que seguramente sean suficientes para usuarios sin demasiadas exigencias, que son casi todos. Habrá que prepararse, eso sí, para contemplar más demandas por abuso de "cuasimonopolio".

Windows Vista, no obstante de sus mejoras, no está listo aún para uso diario. Mientras escribía estas líneas se colgó dos veces, una al consultar mi correo de Gmail y otra al hacer sonar una de las canciones que trae como demostración. Además, parece tener problemas para coexistir con XP en un mismo ordenador. Ambos Windows se me quejaron de problemas en el disco duro cuando pasaba de uno a otro lo que, entre otras cosas, hizo que perdiera el texto de este artículo, obligándome a rescribirlo entero. Requiere mucho más disco duro y memoria que su predecesor, y muchas aplicaciones ni siquiera se dejan instalar, no digamos ya funcionar, claro. Pero promete, aunque quizá no lo suficiente como para convencer a quienes, como un servidor,están pensando en Applepara su próximo ordenador, tras la inclusión del "salvavidas" que supone poder instalar Windows en los nuevos Mac.

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