Una reacción rápida: los informes británicos de seguridad sobre una trama para destruir aviones en pleno vuelo entre Londres y Estados Unidos y la decisión de las autoridades británicas de prohibir llevar equipaje de mano a los pasajeros nos devuelve a la reedición del asunto de "la fábrica", un tema que he tratado hasta el hastío con legisladores y funcionarios a ambos lados del Atlántico. Desde zapatos a bolsos, los yihadistas no dejan que se les olvide su patológica fantasía: derramar sangre en el cielo sobre el Atlántico. Aunque la mayor parte de la investigación en sí estará dirigida al arma tipo "bolsa de mano" en las próximas horas y seguramente días, la pregunta más importante para los analistas del yihadismo será, sin lugar a dudas, de dónde han salido estos yihadistas y cómo es que hay cada vez más y más.
Porque, si olvidamos por un momento la amenaza de seguridad que estos autores materiales en potencia han creado con todas las consecuencias públicas, administrativas, de Inteligencia y logística, las preguntas que yo haría de forma inmediata para la reflexión mundial serían las siguientes:
1) ¿Quién de entre los terroristas tomó la decisión de empezar con el uso del equipaje de mano en lugar de bombas en el zapato para derribar aviones sobre el Atlántico? ¿Están relacionados? ¿Hay más decisiones en camino?
2) ¿Estudiaron los yihadistas las posibilidades de uso de los bolsos de mano y analizaron el actual estado de seguridad aérea entre Gran Bretaña y Estados Unidos? ¿Han estado tomando estos vuelos ida y vuelta y por tanto determinaron que era viable? ¿Hay por tanto terroristas que vuelan con nosotros y exploran los huecos del sistema?
3) ¿Hay terroristas yihadistas que ya están dentro del sistema (incluyendo la estructura de seguridad) y que han determinado que los ataques usando explosivos escondidos en el equipaje de mano son posibles? ¿Cómo diseñaron el tipo de componentes que podrían llevarse en este equipaje y con la habilidad técnica de quién?
4) ¿Por qué la insistencia de atacar aviones que viajen desde Londres a Estados Unidos? ¿Qué es lo que los yihadistas están tratando de anotarse al escoger estas rutas? ¿Por qué no las rutas Londres-Pakistán o Londres-Venezuela?
5) ¿Qué comando yihadista, organización o grupo está a cargo de estas operaciones y desde dónde operan? ¿Es otra vez desde Londres? ¿Acaso el centro de operaciones de la yihad en Londres sigue operativo? ¿Cómo es de grande y quién se encarga del reclutamiento?
6) Muchos han afirmado a lo largo de los últimos meses que no hay terroristas yihadistas en Londres y que los arrestos en Gran Bretaña sólo eran "conspiraciones del gobierno para estigmatizar a determinadas comunidades", etc. Si se confirma la veracidad de los informes de hoy, la pregunta definitiva debería investigarse de la siguiente manera: ¿Quién está tratando de transformar cada pista contra los terroristas en una crisis con comunidades enteras? ¿Quién en Gran Bretaña y en otros lugares está obstruyendo la guerra total contra el terrorismo al proteger la futura improvisación yihadista acusando a los gobiernos (en el más amplio sentido de la palabra) de tomar "medidas políticas" mientras los verdaderos intentos de terrorismo siguen su curso?
7) ¿Hay una "fábrica yihadista" en Gran Bretaña que tenga como objetivo el transporte doméstico y trasatlántico? ¿Una fábrica que produce suicidas que actúen contra Oriente Medio, las estaciones de metro londinenses y los pasajeros de camino a Estados Unidos? ¿Quién ordena estos ataques y por qué están localizados en las islas británicas?
8) ¿Son ciudadanos británicos? ¿Quién los adoctrina, cómo y quién forma estas células? ¿Han penetrado los sistemas tecnológicos y de seguridad del Reino Unido? ¿Son asesorados y ayudados desde el interior?
Hacerse éstas y un sinfín de preguntas adicionales no sólo está justifico por esta trama sino que ha de llevarse a una dimensión superior: buscar "la fábrica". Mientras haya mentes yihadistas ahí fuera, pasar de improvisar bombas en zapatos a hacerlo en el equipaje de mano es sólo un proceso de mutación que en mi libro "La jihad del futuro" llamo simplemente "yihad mutante".