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Amando de Miguel

Palabras y significados

el libro cojea de la deonomástica comercial, las palabras que provienen de margas registradas. Mi favorita es ebrillo, en Almería una medida de volumen que equivale a la carga que puede llevar un camión Ebro pequeño.

Manuel Herrera Jerez opina que "serendipitoso es quizá una traducción innecesariamente servil y una palabra bastante fea. ¿Por qué, a riesgo de ser algo menos precios, no nos conformamos con azar para traducir o expresar serendipity?" Mi parecer es que serendipidad es un buen término. Podemos distinguir los siguientes conceptos encadenados:

  • azar: causa desconocida o indeterminada de los sucesos que se consideran imprevisibles.
  • casualidad: suceso producido sin intención o por sorpresa.
  • sincronicidad: repetición de sucesivas casualidades.
  • serendipidad: hallazgo o descubrimiento producido de manera accidental.

La serendipidad la dejamos para los procesos creativos (artísticos, científicos, intelectuales).

Javier Carrascón Garrido vuelve sobre la distinción entre "laureado" y "condecorado". Su tesis es que laureado admite dos acepciones: una, estricta, que es "coronar con laurel" y otra, usual, que es "premiar, honrar" de cualquier modo. Es natural que hoy no tengamos que coronar con laurel para premiar o distinguir a alguien. Añado que en la jerga académica el cum laude (= con laurel) se asigna a la nota más alta del doctorado. Así pues, según don Javier lo del "general más laureado" es una expresión correcta, lleve o no la laureada de San Fernando.

Javier Velázquez (Jerez de la Frontera, Cádiz) me transmite su deleite por el comentario sobre el ancho de vía de Ángel Guerrero Eguíluz. Pero protesta de que a sus "admirados caballos no les habrá hecho mucha gracia que llamen culos a lo que son sus grupas". Pido perdón a los caballos jerezanos por no haber aclarado ese extremo. Sí, señor, "cada cosa por su nombre", como pide don Javier.

Rafael Agüera Lizaso me envía una lista de palabras cuyo origen está en marcas comerciales. Por ejemplo, tergal, baquelita o casera [gaseosa]. La lista se podría ampliar muchísimo: frigidaire (= frigorífico, ya no se emplea), clínex, támpax, diésel. Hay un diccionario especializado que acoge los sustantivos derivados de nombres propios. Deonomástica hispánica, de Consuelo y Celeste García Gallarín. Precisamente, el libro cojea de la deonomástica comercial, las palabras que provienen de margas registradas. Mi favorita es ebrillo, en Almería una medida de volumen que equivale a la carga que puede llevar un camión Ebro pequeño. Animo a los libertarios curiosos para que recojan ejemplos de deonomástica comercial. Está por hacer un diccionario de esa parte del idioma.

Samuel Ibáñez tiene la curiosidad de saber qué significa de cutio, que yo empleo a veces. Reconozco que es un regionalismo castellano y aragonés, pero resulta expresivo. Quiere decir lo cotidiano, acostumbrado, ordinario. Claramente es una palabra que viene del latín quottidianus, lo de cada día.

Rafael Olaiz (Alcorcón, Madrid) recuerda algunas voces coloquiales de su época infantil que se forman con el sufijo –ata o –aca: bocata (= bocadillo), tocata (= tocadiscos), sudaca (= sudamericano), pantacas (= pantalones). Se podría añadir segurata (= guardia de seguridad). No me parece que tengan siempre connotaciones negativas. Por ejemplo, hay una Asociación de Mujeres Sudacas que están orgullosas de ese término "sudaca".

Miguel Fraile se alegra de ver escrita la palabracontumelia(= insulto a la cara) a propósito de los monólogos sobre la lengua que he vertido en este rinconcillo de las palabras. Observa don Miguel en la eufonía de contumelia por contener las cinco vocales, así comoeutrapelia(= broma amable),euforiaoecuación. Don Miguel propone el adjetivoeteóricopara designar esa cualidad de los términos con las cinco vocales. Podría ser tambiénpentavocálico.

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