Menú
Dennis T. Avery

Espinacas orgánicas contaminadas

No hay seguridad ninguna en las cosechas orgánicas porque utilizan estiércol animal.

Una década después que uno de los grandes expertos en alimentos nos advirtiera del peligro de abonar las siembras de alimentos con estiércol, la gente sigue enfermando por patógenos surgidos del excremento de animales.

Espinacas contaminadas acaban de matar a una persona, hospitalizado a 23 más con graves fallas renales y otras 150 han enfermado en diferentes regiones de Estados Unidos. Las espinacas mortales se ha rastreado hasta encontrar al proveedor: Natural Selection Foods (Selección de Alimentos Naturales), el más importante cultivador de lechugas y espinacas orgánicas de Estados Unidos.

Las reglas de la agricultura orgánica prohíben el uso de fertilizantes químicos en sus cultivos, por lo que utilizan solamente estiércol y demás desechos de animales. La bacteria E. coli 0157:H7 encontrada en esas espinacas contaminadas proviene del estiércol. Esta bacteria se aloja en la vía gastrointestinal y el excremento de las vacas; no es dañino para los animales, pero es la clase que ha causado la mayoría de los brotes mortales entre los humanos.

En 1995, el Journal of the American Medical Association citó al Dr. Robert Tauxe, médico jefe de enfermedades de la alimentación del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, quien en una conferencia declaró que "orgánico indica que se trata de alimentos cultivados con estiércol animal... Ya acabamos con los desechos humanos en el agua que bebemos y en nuestros alimentos, por lo que creo que es hora de tener mejor control sobre el estiércol en el agua y en nuestros alimentos".

Casi ningún agricultor guarda su estiércol por más de un año antes de utilizarlo como abono porque así pierde gran parte del nitrógeno. Y los activistas de los alimentos orgánicos denuncian que la mortal bacteria E. coli 0157:H7 es causada por la "agroindustria". No es así. Esa bacteria se encuentra en todo el ganado y una investigación suiza del año pasado determinó que no hay diferencias en la presencia de esa bacteria entre las granjas lecheras orgánicas y las convencionales.

Lavar las verduras no es suficiente protección para el consumidor porque la bacteria puede haber penetrado por las raíces, alojándose en las hojas de lechugas y espinacas. Por lo tanto, no hay seguridad ninguna en las cosechas orgánicas porque utilizan estiércol animal.

Ahora debemos tener claro que la utilización de estiércol en alimentos es un serio riesgo público, especialmente en las lechugas y espinacas. Sentarse a la mesa no debe ser un juego de ruleta rusa.

En Sociedad

    0
    comentarios