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Juan Manuel Rodríguez

Frenazo al spot de la polémica

Lo que me da más tristeza y más rabia es que, suspensión mediante, el anuncio llevaba emitiéndose en la televisión pública catalana desde hacía diez días.

El tristemente famoso CAC queda otra vez en evidencia tras la orden emitida por un juez de suspender inmediatamente la emisión por televisión del anuncio de la plataforma pro selecciones deportivas catalanas, el del santo niño catalanista y el demoníaco, malévolo y opresor niño español. Lo que me da más tristeza y más rabia es que, suspensión mediante, el anuncio llevaba emitiéndose en la televisión pública catalana desde hacía diez días. Bienvenida sea, por lo tanto, la decisión del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 9 de Barcelona, aunque su señoría no se haya pronunciado sobre el fondo del recurso presentado por el partido político Ciudadanos de Cataluña.

No hay por dónde agarrar el spot, ni en el fondo ni tampoco en la forma, aunque el juez estime ahora que "concurren razones de urgencia que aconsejan en este momento la suspensión de la emisión", al considerar que los niños, "principal público al que va dirigido" el anuncio, podrían sufrir evidentes daños y perjuicios de difícil restauración". Pero si, en vez de niños, resultase que los protagonistas del anuncio fueran personas mayores de edad, éste continuaría teniendo un contenido esencialmente político y seguiría siendo un auténtico disparate cuya verdadera finalidad es el enfrentamiento de los catalanes entre sí, y de los catalanes con el resto de españoles.

Por fin, diez días y veinte emisiones después, un juez ordena ahora suspender el anuncio, lo que no impide en absoluto que siga teniendo una desagradable sensación de frustración tras una inacción galopante por parte de absolutamente todo el mundo. Al final, la plataforma ha logrado su objetivo que no era otro que el de publicitarse. Su presidente declaró hace sólo algunos días que una ficción les permitía constatar una realidad incontestable. Tiene razón sólo en una cosa, y es que es un hecho realmente incontestable –y espero que lo siga siendo– que la única representación internacional oficial a nivel de selecciones deportivas corresponde al Reino de España. El juez, con su decisión de esta misma tarde, lo único que hace es recordarle a estos individuos que el fin nunca justifica los medios. Aunque, reitero, insisto, el anuncio haya estado emitiéndose durante los últimos diez días.

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