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EDITORIAL

Sorrocloco imputado, ya era hora

La insolencia y el descaro con el que estos difamadores voluntarios actúan sólo puede entenderse desde la impunidad en la que el izquierdista acostumbra a moverse dentro y fuera de Internet

Llamar a una víctima del terrorismo "infame tarado" o decir que a ésta le ha tocado la lotería por perder a su hermano y a sus sobrinas en un atentado sólo cabe en una mente enferma, una mente como la de Carlos López Aguilar, hermano del ministro de Justicia y humorista de profesión que da rienda suelta a sus más bajas pasiones en un foro de Internet. Un foro como el de "Los Genoveses", donde toda injuria cabe y que, no tan casualmente, es obra del jefe de gabinete de otro ministro, del de Trabajo.

La insolencia y el descaro con el que estos difamadores voluntarios actúan sólo puede entenderse desde la impunidad en la que el izquierdista acostumbra a moverse dentro y fuera de Internet. Los mismos que hacen gala de una epidermis finísima cuando son ellos los criticados –el Grupo Risa de la COPE es un ejemplo–, no escatiman vituperios para mofarse y calumniar a los que no pertenecen a la secta progre o, sencillamente, a los que les llevan la contraria. El caso de Sorrocloco no es el único pero si el más sonado, porque tras ese pseudónimo con el que pretendía diluirse en el anonimato se esconde el hermano de un ministro. De Justicia, nada menos.

Internet, sin embargo, es tan grande, complejo y libre que hasta los farsantes más insidiosos terminan siendo descubiertos. Lo que rige en el universo de medios controlado directa o indirectamente por el Estado, no lo hace en la red de redes. Esto, la izquierda de siempre, la de la desinformación, la propaganda y el acoso al enemigo, no ha terminado de asimilarlo y así le va. A Sorrocloco le traicionó el ego y la confianza que tenía en la presunta inmunidad de la que se cree investida la izquierda. Eligió como imagen para ilustrar sus contribuciones en el foro un viejo autorretrato con el que publicaba caricaturas hace años en un diario de las Islas Canarias.

Para Carlos López Aguilar, alias Sorrocloco, el juego se ha terminado. La arrogancia, el mal gusto y el peor humor que desplegó en el foro de "Los Genoveses" pueden terminar saliéndole caros. Por de pronto la Audiencia Nacional le ha imputado por un delito de enaltecimiento del terrorismo y menosprecio a las víctimas. Ya que ni él ni su hermano se han dignado a dar una sola explicación, al menos servirá para que se avergüencen. Ya era hora.

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