Si es que no tienen remedio. Basta que Microsoft anuncie un nuevo producto para que los burócratas europeos se pongan a afilar los cuchillos. Ahora el motivo es garantizar a los competidores el acceso al núcleo de Vista para asegurar la interoperabilidad de sus productos. El asunto es que hay fabricantes de software que se han quejado de que Microsoft no aporta datos suficientes acerca de las "tripas" de sus sistemas operativos como para permitir que sus productos funcionan correctamente, así que en la Unión Europea se han dicho a sí mismos: "esto lo arreglo yo". Y le han exigido a Microsoft los datos, bajo amenaza de multa millonaria.
Pues qué quieren que les diga. Me parece un absoluto abuso de poder. Si hay fabricantes de software que se consideran mal tratados por Microsoft, y piensan que no disponen de información suficiente, pueden hacer algo muy sencillo: no desarrollar aplicaciones para Windows. Pueden escribir sus programas para Mac, o mejor aún, pueden desarrollar para Linux, y así podrán consultar hasta la última línea del código del sistema. ¿Que Windows es la plataforma mayoritaria, casi hegemónica? De acuerdo, pero es así en gran medida gracias a los fabricantes de software que no desarrollan para otras plataformas. Así que en el pecado llevan la penitencia.
Por otro lado, las amenazas de la UE son muy manejables para los de Redmond. Yo sólo les he visto de verdad preocupados cuando corrían el riesgo de ser troceados en Estados Unidos. A estas alturas del partido, ya son expertos en tratar con los euroburócratas, que siempre son más manejables que el puro mercado. Y es que ese compromiso entre la incomodidad de disponer de información parcial (y muy probablemente sesgada) y la ventaja de llegar a un mercado mayor es una situación que debería resolver cada fabricante de software. Si la Unión Europea no "ayudara" a garantizar la "interoperabilidad", probablemente algunos de ellos (o muchos de ellos) habrían optado por desarrollar para Linux. Microsoft se hubiera visto obligada a abrir sus sistemas de verdad, para no perder el software que aporta valor a sus sistemas operativos, o habría perdido su posición hegemónica si se hubiera empeñado en mantenerlos cerrados.
En cualquier caso, los usuarios tendríamos más opciones, esas que ahora no tenemos gracias a que la UE está empeñada en "defender la competencia".
