Menú
GEES

El daño está hecho

Sostiene que ningún país de la región se beneficia de un Irak desestabilizado, pero incluyendo a Irán a Siria en la mesa de negociaciones está demostrando todo lo contrario: que ellos si se beneficiarían de un Irak caótico.

Nueve meses de deliberaciones ha necesitado la comisión bipartidista Iraq Study Grouppresidida por el republicano y antiguo secretario de Estado James A. Baker III junto al demócrata Lee Hamilton– para elaborar y sacar a la luz un informe sobre cómo enfrentar la crítica situación que se vive en Irak. No pide una salida inmediata de las tropas ni establece fechas para ello, ni dice en ningún momento que la guerra haya sido un error. Sugiere una paulatina retirada de las tropas de combate para principios de 2008 siempre y cuando las circunstancias lo permitan. Es decir, cuando las autoridades y las fuerzas iraquíes puedan valerse por sí mismas y asumir toda la responsabilidad. Nada nuevo ni original. Bush lo ha dicho en numerosas ocasiones: "Apoyamos un Irak que se gobierne a sí mismo, que se sustente a sí mismo y que se defienda a sí mismo". Las autoridades iraquíes disponen de poco más de un año para que sus tropas y su policía estén entrenadas y capacitadas para responsabilizarse de la seguridad del país contando, eso sí, con un incremento de tropas norteamericanas que entrenan a las fuerzas iraquíes, con un mayor repliegue de fuerzas en Bagdad y con un programa de reconciliación nacional.

No es la primera vez que escuchamos estas ideas pero para Baker, si todo va bien, las tropas de combate norteamericanas se retirarán en la primavera de 2008. ¿Alguien creía que pensaban quedarse eternamente? Baker, sin embargo, parece que no ha tenido en cuenta las dificultades que tiene el Pentágono para entrenar a las fuerzas iraquíes y los problemas de las autoridades para asumir la directa responsabilidad de la seguridad, lo que hace prácticamente imposible que se cumplan los buenos propósitos del informe para 2008. Y apenas menciona la presencia de Al Qaeda como factor de inestabilidad en el país aunque prevé que continuará operando y supuestamente serán las entrenadas y preparadas fuerzas iraquíes las que deberán hacerle frente. Como arrojarlos a los leones.

También habla de más cooperación internacional para la estabilización de país y un mayor esfuerzo en resolver el conflicto entre palestinos e israelíes, como si en el Pentágono o en la Casa Blanca nunca se hubiera planteado alguna de estas cuestiones. Recomienda una “nueva ofensiva diplomática”, que deberá lanzarse antes del 31 de diciembre de este año, para alcanzar un consenso internacional en la estabilización de Irak. Sostiene que ningún país de la región se beneficia de un Irak desestabilizado, pero incluyendo a Irán a Siria en la mesa de negociaciones está demostrando todo lo contrario: que ellos si se beneficiarían de un Irak caótico. Según el informe, para que se siente a negociar Irán, Arabia Saudí deberá cortar la asistencia a los árabes-sunníes; y para que se una Siria a la negociación, Israel deberá devolver los Altos del Golán. Se incluye también una breve lista de incentivos para estos dos países a los que poco se les pide a cambio. El informe no menciona, sin embargo, que todo esto significa sacrificar la frágil democracia libanesa y aceptar un Irán nuclear, significa renunciar a toda esperanza de una transformación democrática en Oriente y olvidar que las crisis y las inestabilidades en la región dependen de la propia naturaleza de los regímenes árabes, de su falta de democracia, de libertad y de desarrollo. Y con respecto al impulso de una paz árabe-israelí no tiene en cuenta que el principal obstáculo es la falta de un liderazgo palestino con el que negociar.

Pero el informe ahora es lo de menos, porque el daño ya está hecho. La sola idea de negociar con el enemigo ya le hace más fuerte. CuandoAhmadineyad escuchó por primera vez las recomendaciones del informe dijo: "Me alegro de que Bush y Blair acepten a un Irán nuclear". Esto es lo que ha conseguido, señor Baker.

En Internacional

    0
    comentarios