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Amando de Miguel

Cuestiones de sintaxis

Por lo mismo habría que decir "presidente" para una mujer, como decimos "cantante" y no "cantanta". Tiene razón el fino de don Manuel, pero todo se andará. Para mi oído Esperanza Aguirre es "la presidenta", no "la presidente". Qué le vamos a hacer.

Francisco Julve, Gabriela Bolivar, Javier Corbí y Ángel Moya mantienen una interesante polémica sobre el queísmo y el dequeísmo de algunas frases. Simplemente hay unas construcciones con "verbo + que" y otras con "verbo + de que". ¿Cómo distinguir unas y otras? Mi respuesta es: principalmente por el oído. Una reglita pueda ser que los verbos pronominales facilitan la forma "verbo + de que". Por ejemplo, "me congratulo de que...". Pero "agradezco que...". Los verbos de percepción (pensar, decir, observar, etc.) van mejor con la fórmula "verbo + que". Por ejemplo "pienso que...". Una duda es la de los verbos de comunicación (avisar, advertir, informar, etc.). En el español de España se prefiere la fórmula "de que"; por ejemplo, "Metro de Madrid informa de que...". Pero los hispanoamericanos prefieren "informa que...". Sospecho que en el futuro se va a generalizar esa forma". Los autores del DPD proporcionan el pequeño truco de servirse de una implícita frase interrogativa para ver qué forma es la correcta. Por ejemplo:

  • ¿De qué se preocupa? "Se preocupa de que..."
  • ¿Qué le preocupa? "Le preocupa que..."

En definitiva, lo mejor es aplicar el oído.

Ramón Freire (El Rompido, Huelva) vuelve a la carga con lo de la contracción de los topónimos, por aquello que lo de "la polémica es lo que le da vida a esta seccioncilla". Don Ramón insiste en que él es de El Rompido y no "del Rompido". Bien, lo único que digo es que, en el lenguaje hablado –y en ocasiones también en el escrito– se puede realizar esa contracción con los topónimos o los nombres propios. Por ejemplo, hay un gran pintor que es "El Greco", pero podemos decir "los cuadros del Greco...". Nadie se va a alterar por esa osadía. Por una razón parecida, La Mancha es una famosa comarca española. Su fama se debe a las primeras palabras del Quijote: "En un lugar de la Mancha...". Hubiera sido estúpido escribir "En un lugar de la La Mancha". Por lo mismo, digo "las palabras del Quijote" y no "las palabras de El Quijote". En fin, tampoco vamos a pelearnos por un quítame allá esas pajas con el del Rompido. Qué bonito nombre, por cierto.

Joaquín Ramírez (Córdoba, Realidad Nacional, Expaña) me pregunta si los títulos nobiliarios (conde, duque, etc.) van con mayúscula o con minúscula. No hay una regla fija. Normalmente, van con minúscula cuando se refieren a una persona concreta. Así, "la duquesa de Medinasidonia" o cuando se utilizan como genéricos: "he comido como un duque". Pero se puede emplear la mayúscula cuando el título va solo y se refiere a alguien en particular. Por ejemplo, "a por atún y a ver al Duque". Excepcionalmente, "el Rey" o "el Papa", aun acompañados del nombre, van con mayúscula. Es preferible escribir "don Quijote", pero "Santa Teresa". Por lo demás, creo que estamos ante un caso de personal variabilidad. No será la única vez. La Gramática no es una ciencia exacta.

Juan García (China) se pregunta por qué el verbo incautar se suele utilizar como pronominal (incautarse) y, además, seguido de la preposición "de". Por ejemplo, "la policía se incautó de un automóvil". Ciertamente, parece un uso un tanto retorcido, pero así es, como corresponde a la prosa administrativa o leguleya. Podríamos decir más llanamente que "la policía incautó un automóvil", pero resulta más cauteloso lo de "se incautó de...". Ese "se" y ese "de" confieren un cierto sentido de rectitud administrativa a lo que, de otra forma, parecería un pillaje, un latrocinio o un simple acto de fuerza.

Manuel Caridad discute mi apreciación de que "la regenta" suena bien. En su opinión suena bien por influencia de la famosa novela. En cambio, no decimos que María Cristina fue la reina "regenta" sino "regente". Por lo mismo habría que decir "presidente" para una mujer, como decimos "cantante" y no "cantanta". Tiene razón el fino de don Manuel, pero todo se andará. Para mi oído Esperanza Aguirre es "la presidenta", no "la presidente". Qué le vamos a hacer.

Más razón tiene don Manuel cuando rechaza la expresión, tan repetida, de "eso puede ocurrir o no puede ocurrir". Él propone, con buen juicio, la forma "eso puede ocurrir o puede no ocurrir". Sentido común.

Juan Miguel Sánchez Clavel se refiere a la frase que encabeza un anuncio "Yo como en casa". Puede significar dos cosas (A) que el sujeto come en su domicilio o (B) que se encuentra tan a gusto como lo está en su casa. No me parece que esa ambigüedad sea un defecto. Al contrario, la frase, con el doble sentido indicado, puede ser un reclamo para el anuncio. La forma de evitar la duda sería escribir "Yo, como en casa" si se desea transmitir la opción B. en ese caso además la palabra "como" sería átona. En cambio, si se escribe "yo como en casa" y si "como" recibe el acento tónico, se está indicando la opción A.

Martín Mas se pregunta cuál de las siguientes expresiones es la correcta: "(1) coto de caza privado (2) coto privado de caza". Mi oído me dice que es la primera la que es de ley, por lo menos la que evita alguna confusión.

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