Sin duda alguna, los aficionados al cómic españoles recordarán al personaje creado de la editorial Bruguera Angel Síseñor. Se trataba de un tipo simpático a más no poder, incapaz de negarse a nada que se le pidiera, por absurdo, dañino o peligroso que fuera. A su paso provocaba catástrofes por doquier, lo que no evitaba que don Angel respondiera siempre inconscientemente con un "sí señor".
Pues bien, repasemos algunos de los hechos memorables de nuestro presidente a la luz de estos recuerdos. ¿Que Al-Qaeda exigió tras los atentados del 11-M la retirada de las tropas españolas en Irak? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que en el Magreb quedaba bien insultar a Estados Unidos? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que la Casa Blanca le dice que se espere sentadito a ser recibido algún día? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que hay que denunciar la guerra de Irak? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que hay que hacer méritos en Afganistán ante los americanos? Pues Zapatero, sí señor.
¿Qué se le ocurrió a Evo Morales ganar popularidad hostigando a las empresas españolas? Pues Zapatero, sí señor. ¿Exigió el boliviano la condonación de la deuda? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que Chávez insulta al ex presidente de los españoles? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que el dictador venezolano quiere aviones españoles para turbios propósitos? Pues Zapatero, sí señor ¿Qué Estados Unidos le prohíbe venderle la aviónica? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que Chávez le dice que se los meta por donde le quepan, que ya no los quiere? Pues Zapatero, sí señor.
¿Que Rabat cancela la visita del presidente del Gobierno sin causa decente? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que Buteflika le afea duramente la conducta? Pues Zapatero, sí señor. ¿Qué los saharauis piden ayuda? Pues Zapatero, sí señor. ¿Qué Marruecos le dice que de eso nada? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que dice que no puede controlar la inmigración ilegal? Pues Zapatero, sí señor ¿Que luego acaba con ella cuando desea? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que un poco más abajo Senegal no cumple un solo acuerdo? Pues Zapatero, sí señor ¿Que además exige dinero y material? Pues Zapatero, sí señor.
¿Que Annan llama por teléfono para pedir cascos azules? Pues Zapatero, sí señor. ¿Qué Israel exige que se controle a Hezbolá? Pues Zapatero, sí señor. ¿Qué Hezbolá advierte a los españoles que no tolerará intromisiones? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que Hamas felicita también al presidente? Pues Zapatero, sí señor ¿Que le ofrecen el pañuelo palestino? Pues Zapatero, sí señor.
¿Que Sarkozy y Chirac regañan en público al presidente? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que Alemania se le queja de la postura ante la Opa de Endesa? Pues Zapatero, sí señor ¿Que antes Montilla y Sebastián le pedían lo contrario? Pues Zapatero, sí señor. ¿Que Europa nos lleva a los tribunales? Pues Zapatero sí señor. ¿Qué gibraltareños y británicos rompen las reglas sobre el futuro de Gibraltar? Pues Zapatero, sí señor.
Nos quedaríamos sin espacio, naturalmente, para narrar las aventuras y desventuras de Zapatero Síseñor. El resultado es bien conocido: la política exterior española reducida al absurdo, a la contradicción y a la pérdida de prestigio. Pero eso importa poco, naturalmente, cuando la sonrisa complaciente de Zapatero Síseñor brilla en la pantalla de televisión.
