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Juan Carlos Girauta

Durmiendo con su enemigo

Si pueden hacerles tanto daño con una entrevista, es sólo por su culpa. Por culpa del estupefacto y su cohorte, por la infinita necedad de un no-plan que se resume en aplastar al PP a cualquier precio.

Más que sospechoso, el modo en que la ETA administra sus referencias al 11-M resulta aterrador, como corresponde a los fines, misión, visión y objetivos corporativos de ese entramado. Un mundo que, si fuera por Rodríguez y Blanco, calificaríamos automáticamente de respetable, igual que la vieja prensa le añadía siempre "probo" al funcionario.

Es justamente en el respeto que cualquier matarife con una "causa" infunde a los progres donde radica el núcleo de su problema moral e intelectual. Pongámonos benevolentes: no es que la maldad adorne necesariamente a los herederos de Largo Caballero. Son otras cosas. Políticos que tocan de oído, la posmodernidad sin lecturas, que sé yo. Tal vez el fin de la izquierda, encarnado aquí en la esperpéntica cohorte del presidente, en sus validos y cómicos, en un jefe acomodado al estupor ("Disminución de la actividad de las funciones intelectuales, acompañada de cierto aire o aspecto de asombro o de indiferencia").

La banda escoge, a la hora de enseñar la pezuñita armada, momento y lenguaje. "Ataques armados" llaman a la masacre de los trenes. Pero es su, digamos, análisis lo que provoca en Ferraz el temblar y el crujir de dientes: el 11-M como "factor desencadenante del proceso". Ay.

Si pueden hacerles tanto daño con una entrevista, es sólo por su culpa. Por culpa del estupefacto y su cohorte, por la infinita necedad de un no-plan que se resume en aplastar al PP a cualquier precio. Y cualquier precio incluye el blanqueamiento de los asesinos, la asunción de su lógica y aun de su discurso. Y también el resto de ignominias que se derivan: la persecución de las víctimas en primer lugar. La invención de un PP fascista a continuación. Claro. O le plantan una cruz gamada a Rajoy en la frente o no hay manera de que Otegi caiga más simpático que él. Y eso es lo que han hecho, pudriendo a una generación de periodistas.

Más no pueden pudrir, pues intelectuales ya no quedan. Salvo que nos pongamos en plan de coña y tomemos por tal a la tía que quiere fusilar varias "voces" al día, esa que trata infructuosamente de construir personajes y apenas obtiene caricaturas de ninfómanas desaforadas. O al grupo de sedicentes actores que aprovechan lo que sea para promocionarse: una misa modelna, el asalto a una sede, unos muertos. Lo que sea, que el marketing carroñero a nada no le hace ascos.

Pues ya lo tienen. Ya están en manos de la ETA. Tenga ésta relación o no con el 11-M, que yo no lo sé y ellos tampoco, espero. Sometidos han quedado a las estrategias de la capucha la Moncloa y Ferraz, sus adláteres rojiverdes y nacionalistas, la gentuza de la subvención y varios diarios de provincias. Aunque, mira por dónde, el periódico tradicional de la izquierda se está librando (tienen más vista y cintura que sus protegidos) mientras el periódico tradicional de la derecha desaparece por el sumidero. Pero vamos a ver, ¿qué hace toda esa gente durmiendo con su enemigo? Porque es su enemigo, ¿no?

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