Menú
Dennis T. Avery

Condenado por el Tribunal Supremo

La verdadera evidencia señala al culpable: el Sol. El número de manchas solares y sus ciclos son una casi perfecta reproducción de la curva de la temperatura terrestre.

Parece que el Tribunal Supremo de Estados Unidos quiere que la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) acabe con las emisiones humanas de dióxido de carbono (CO2), para que no recalienten al planeta ni se inunden las costas. En esencia, su reciente decisión determinó que la EPA no daba ninguna excusa válida para no regular las emisiones contaminantes de CO2. Esto podría significar que en un futuro no tengamos electricidad en nuestras casas ni gasolina para nuestros automóviles.

Aparentemente, no importa que la evidencia exonere al dióxido de carbono. El 40% del calentamiento se produjo antes de 1940, mientras que 80% de los gases invernadero producidos por las actividades humanas son posteriores a 1940. La Tierra se ha calentado en siete décimas de grado desde 1850, pero la gente no tuvo la oportunidad de cometer tal “crimen”.

El Tribunal Supremo ignoró al verdadero culpable, un gigante muy violento y con mal carácter llamado Sol.

Los registros de temperatura muestran un comportamiento muy errático:

  1. Fuerte calentamiento desde 1916 a 1940.
  2. Enfriamiento moderado entre 1940 y 1975.
  3. Nuevo calentamiento de 1976 a 1998.
  4. Ningún calentamiento desde 1998 al presente, a pesar del gran crecimiento de emisiones humanas de CO2.

La curva creciente de emisiones humanas de CO2 no coincide con la historia del calentamiento terrestre hasta 1976. Y entre 1976 y 1998, su alineamiento parece una coincidencia, es decir, que se trata de evidencia circunstancial. Después de 1998, la temperatura deja de aumentar, mientras las emisiones de CO2 siguen creciendo. No existe ninguna correlación.

La verdadera evidencia señala al culpable: el Sol. El número de manchas solares y sus ciclos son una casi perfecta reproducción de la curva de la temperatura terrestre.

El Sol ha estado más activo últimamente que en todo el período desde el calentamiento ocurrido en la Edad Media, hace más de mil años. Por eso es que la Tierra se ha calentado durante los últimos 150 años, desde que terminó la llamada Pequeña Edad de Hielo.

El hielo antártico y de Groenlandia atestiguan esa realidad y el Sol nos ha mostrado no menos de 600 ciclos de calentamiento y enfriamiento a lo largo de más de un millón de años.

En el peor de los casos, el CO2 es apenas un cómplice. Los humanos han aportado un calentamiento de una décima de grado, pero eso no es ni siquiera un pequeño delito y mucho menos merece una condena de por vida a no utilizar energía.

Digan lo que digan los jueces, será el Sol quien decida si aumentará o se reducirá el calentamiento.

En Sociedad

    0
    comentarios