Extensa entrevista a Rajoy en La Vanguardia, con solemne tratamiento editorial. De repente, la más certera veleta del poder que ha dado la historia le ve todas las virtudes al gallego. El prudente estadista ha subyugado en Sitges al empresariado catalán, viene a decir el mismo medio que ha crucificado a Alberto Fernández en campaña. El espinoso recurso al Estatut apenas se roza. Todo un éxito, teniendo en cuenta los años de cansina melodía: el PP ha hecho mucho daño a Cataluña, cancioncilla de odios y rencores que silbaban todos hasta ayer. Empezando por la musa convergente que ha desgraciado a Matas.
Dándole por ganador, se recrea el diario-veleta en una novedad que no es tal: el futuro Gobierno popular mantendrá la inversión prevista en Cataluña. Ya. Pero es que antes de que empezara la caza del popular por anticatalán, los de Génova ya habían demostrado con hechos su vocación descentralizadora, sin que nadie se la reconociera: mientras gobernaron, se dobló el número de funcionarios autonómicos al reducirse a un tercio los de la Administración General del Estado. Y el monto de los impuestos recaudados por las autonomías se multiplicó por ocho. Ah, Aznar, ese demonio centralista.
Preguntado por los resultados del PPC, destaca Rajoy una verdad como un templo: buen comportamiento en entornos de aglomeraciones urbanas, y mejorable en el resto. Las únicas dos provincias españolas que no le dieron un solo escaño en 2004 están en Cataluña. Dado que todo apunta a una victoria por la mínima en 2008, sacar o no sacar en ellas diputado puede acabar siendo mucho más que una cuestión de honrilla partidaria. Rajoy tiene motivos para el optimismo, pero su formación flaquea demasiado en la Cataluña profunda, donde trabaja y sufre la militancia más castigada y ejemplar de España, después del País Vasco.
Tomemos los recientes resultados electorales del PP en la provincia de Gerona: de 25 concejales baja a 19, es decir, cae un 24 %; de 16.284 votos baja a 12.983, es decir, cae un 20 %; la presidenta provincial, cabeza de lista por Gerona ciudad, pierde un 28% de votos. Algo diferente, muy diferente, habrá que hacer allí. Por cierto, por decir lo anterior en la COPE, la presidenta provincial ha expulsado fulminantemente del partido al militante Emilio Santiago. Sin embargo, dado que la medida es antiestatutaria, antidemocrática y anticonstitucional (artículo 6), seguro que Rajoy la corregirá y los culpables pedirán disculpas.
