Menú
EDITORIAL

Un esperpento todavía no oficial

Ese esperpéntico partido de fútbol que ha enfrentado a Cataluña y España deja en evidencia el grado de ridículo que pueden alcanzar algunos con tal de dar rienda suelta a sus delirios nacionalistas

El esperpéntico partido de fútbol sala que el pasado lunes enfrentó a unas selecciones no oficiales de Cataluña y España en Yakutia (Rusia) deja en evidencia el grado de ridículo que pueden alcanzar algunos con tal de dar rienda suelta a sus delirios nacionalistas. No otra cosa es, al margen de la cuestión de la legalidad, el uso enfrentado de banderas e himnos de Cataluña y España que, para colmo, en el caso del combinado español, fueron remplazados en un primer momento por los sones del himno británico.

El Gobierno excusa su pasividad alegando desconocimiento, al tratarse de un encuentro entre selecciones no oficiales, enmarcado dentro de una Copa del Mundo no oficial y organizado por un organismo al margen de la FIFA.

En cualquier caso, no cabe esperar más que condescendencia de este Gobierno, cuyo presidente ha protagonizado capítulos tan surrealistas como el de no tener claro si el país que gobierna es o no una nación. ¿Acaso hay algo más "oficial" que un ayuntamiento y, sin embargo, el Gobierno de Zapatero hace la vista gorda ante la ilegal ausencia de la bandera española en muchos consistorios vascos y catalanes? ¿Y qué de decir de ese presunto estatuto de autonomía que, con el respaldo del Gobierno, proclama a Cataluña como nación? También estas son "charlotadas" y "esperpentos", con la diferencia de que se celebran, no en Yakutia, sino en España, y de que, a pesar de ser mucho más graves, el Gobierno ya los ha institucionalizado. Con Zapatero como presidente, el surrealista espectáculo vivido en Yakutia no tardará en hacerse oficial. Y a muchos ya no les parecerá tan ridículo.

En Deportes

    0
    comentarios