Han pasado más de dos semanas desde la celebración de las elecciones autonómicas y municipales y resulta gracioso que se hayan conocido ahora hechos que, de haber sido noticia, pongamos, tres días antes de las elecciones, a lo mejor hubieran influido en el voto. Les pondré dos ejemplos.
Esta semana se ha hecho público el aumento de la tarifa de la luz. Desconozco el proceso, pero seguro que, para tomar esa decisión, el Gobierno debe consultar a numerosos expertos y el Ministerio debe preparar un Real Decreto u otra norma de similar rango; me da en la nariz que la decisión de subir la tarifa y cuánto ya estaba tomada antes de las elecciones. ¿Se imaginan que eso se hubiera sabido, no sé, el 24-M, con m de mayo? Ahí hubiera aparecido Iñaki Gabilondo abriendo su informativo y pidiendo que nadie cambiara el voto por este hecho, SMS convocando manifestaciones ante la sede del Ministerio de Industria, el señor Clos escapando en helicóptero para ir a picar algo al Bulli; en definitiva, un desastre de jornada de reflexión. Como dice la canción de Alejandro Sanz, no es lo mismo anunciarlo antes que después de las elecciones... es distinto.
En Barcelona ha pasado algo parecido con el asunto del AVE. El señor Hereu, socialista, futuro alcalde en minoría de Barcelona y que en campaña recibió el apoyo del Tomate y de Judith Mascó, anunció, en compañía de altos cargos del Ministerio de Fomento, que el AVE pasará por el centro de Barcelona, haciendo caso omiso de las protestas de los vecinos.
Desconozco si técnicamente es una solución viable o no, pero el señor Hereu podía haber pechado con las consecuencias de su decisión y anunciarlo antes de las elecciones, porque decirlo después si ya estaba decidido con anterioridad es un fraude.
De todas formas lo del AVE, siendo una felonía, como diría la fiscal Sánchez, ha devuelto a la actualidad el retraso con el que el AVE ha llegado a Barcelona y su enlace con la frontera francesa.
Foment del Treball ha pedido responsabilidades por este retraso y ha culpado a todos los gobiernos habidos por este hecho. De todas formas, no tengo muy claro si la protesta de Foment del Treball llega también con retraso. De hecho, tampoco tengo claro que los gobiernos convergentes y ayuntamientos como el de mi ciudad hicieran todo lo que estaba en su mano para que el AVE llegara a Cataluña, y a las pruebas me remito: cuando quieran saber lo que realmente piensa sobre algo el nacionalismo moderado y el independentismo, valga la redundancia, pongan TV3. Ya se ha explicado muchas veces que, cuando se da el mapa del tiempo en TV3, Cataluña se auto-expansiona hacia una parte de Francia, un "poquico" de Aragón, toda Valencia, las Baleares e incluso una parte de Cerdeña.
Lo mismo sucede con el AVE. La consigna durante todos estos años en TV3 era llamarlo TGV, que es un tren francés. El motivo es muy sencillo, AVE significa Alta velocidad española. Los nacionalistas no hacen nada involuntariamente. Mucho victimismo por un lado y rechazo, aunque sea semántico, por otro.
P.D. El martes, en La hora de Federico, Xavier García Albiol dijo que Ciutadans estaba a favor del diálogo con Eta. Eso es mentira. Mentiroso.
