Si alguien ha sorprendido a todos en este fin de semana, éste ha sido Robert Kubica; aunque no por su actuación general, ya que el polaco nos viene acostumbrado a carreras muy buenas y consistentes gracias a las mejoras evidentes del BMW Sauber, lo que a la larga es una excelente noticia para este apasionante deporte. Pero después de lo visto en los entrenamientos nadie contaba con él para la pole y todos veían ya a Massa como el hombre más rápido del sábado. Ya en carrera, no logró aguantar la mejor partida de los Ferrari y rápidamente se vio retrasado al final de ese trío de monoplazas que 57 vueltas después copó los tres puestos del podio. Nick Heidfeld tampoco lo hizo mal y logró un cuarto lugar que hace dar un salto de calidad al equipo dirigido por el serio pero eficiente Mario Theissen, lo que debería comenzar a preocupar a los mismísimos McLaren.
Hamilton no fue muy rápido en las sesiones previas a la carrera y sufrió un accidente muy duro que gracias a las excelentes escapatorias que tiene el circuito de Sakhir no tuvo graves consecuencias físicas. Logró un cuarto lugar en parrilla que podía darle esperanzas de ganar por primera vez partiendo de un lugar que no es la pole. Pero algo raro sucedió en la partida que le impidió seguir a los líderes cayendo muchos puestos y quedando por detrás de Fernando Alonso. Con un coche muy superior, el británico sólo debía esperar un poco para pasar al español sin problemas pero, en su afán por hacerlo rápido, tuvo poco cuidado y embistió el débil R28 dejándolo tocado para el resto de la carrera. Hamilton tuvo que cambiar su alerón delantero y todo acabó para él. No tuvo ninguna oportunidad de entrar en los puntos y sus tiempos tampoco le daban muchas esperanzas, seguramente producto de algún problema en el MP4/23 por el incidente en la primera vuelta.
Para Alonso, no hay novedad en el frente. El Renault no funciona y eso es evidente. Y si encima tiene que conducir un coche con un alerón trasero tocado (que tiene que aguantar hasta 300 kilos de fuerza aunque al final dijo que no había tenido mucho que ver), entrar en los puntos se torna en algo casi imposible. Desde la casa francesa le han prometido mejoras para la próxima carrera en Barcelona. Pero el español ya ha mostrado su preocupación y frustración al ver que no hay muchas esperanzas de siquiera acercarse al teórico tercer equipo del mundial, BMW Sauber. Aquí en Bahrein también han mostrado cierta inferioridad con respecto a Toyota, escudería que poco a poco parece ir mejorando.
¿Esperanzas para Renault? Pues muy pocas pese a los anuncios. No olvidemos que mientras ellos mejoran, los demás también lo hacen y seguramente con mucho más dinero destinado a la investigación. En Montmeló llevarán un sistema que mejora el rendimiento de las suspensiones, pero se trata de una tecnología que todos los equipos punteros ya tienen. Así que no queda otra que esperar y disfrutar del atractivo mundial que se presenta este año. Ferrari es muy fuerte y McLaren parece tener problemas a veces. Pero a ese duelo entre cuatro pilotos parecen haberse unido seriamente Kubica y Heidfeld. Mejor para todos.
