(Libertad Digital) El despido es muchas veces la única opción para combatir la baja de las ventas y la capacidad ociosa de los recursos de la empresa. Aunque es una decisión desagradable y que nadie quiere tomar, las circunstancias obligan muchas veces a tomar dicha decisión para cuidar la fuente de trabajo propia y del resto de la nómina del personal.
En este sentido, el portal de emprendededores Gestión Pyme ofrece algunos consejos para llevar adelante un despido de la mejor manera posible:
-Dejar de lado las improvisaciones y estar seguro de la decisión a tomar.
-Contar con el asesoramiento de abogados a fin de documentar fehacientemente la decisión.
-Si hay negociación, tener en claro los límites de la misma y lo que se puede o no ofrecer al empleado.
-No apresurarse en cerrar dicha negociación. Se debe dar a la persona entre 1 a 3 días para que lo piense bien.
-Mientras dure la negociación, en lo posible otorgarle un permiso retribuído de manera que no genere un mal ambiente interno.
-Tratar el tema del despido de manera verbal, sin dejar ningún documento -a excepción del documento final- a merced de ser utilizado en nuestra contra.
-Hablar el tema del despido con la persona de forma clara y precisa, y mostrarse firme pero amigable. No improvisar en esa charla.
-Ofrecer ayuda para las gestiones de INEM, y si es posible, también en la búsqueda futura del empleo.
-Ofrecer la posibilidad de despedirse de sus compañeros.
-No comentar el caso con la plantilla.
Sin duda, en algunas pymes el trato de los dueños con los empleados es directo y diario. Es por esta razón que un despido no es una decisión tomada a la ligera. Uno conoce la vida y la historia del empleado, y es por esto que en un despido de estas características se pone en juego sobre todo la parte humana.